La Audiencia Nacional ha condenado al expresidente de Marsans y de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, a cinco años y medio de prisión y al pago de una multa de 1,2 millones de euros por los delitos de alzamiento de bienes, concurso fraudulento, blanqueo de capitales e integración en banda criminal, en relación a la quiebra del grupo Marsans.

La Audiencia Nacional condena también al empresario Ángel de Cabo, que se hizo posteriormente con el grupo turístico y con Nueva Rumasa, a otros 5 años, acusado de los mismos delitos. Iván Losada, ex director general de Marsans y mano derecha de De Cabo, ha sido condenado a dos años y medio de prisión. Entre los condenados también se encuentra Gerardo Díaz Santamaría, hijo de Díaz Ferrán, cuya pena asciende a dos años de cárcel, así como otras siete personas.

El expresidente de la CEOE, de Cabo y otros acusados han visto atenuadas sus penas, tras haber llegado el pasado 2 de julio a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, que había llegado a pedir hasta 15 años de cárcel para Díaz Ferrán.

La Fiscalía consideró que se les debía aplicar las atenuantes de confesión tardía y devolución del efecto del delito, después de que hubiesen reconocido los hechos y colaborado a la reinserción a la masa concursal de alrededor de 20 millones de euros que hasta entonces habían permanecido ocultos. Díaz Ferrán y los otros acusados maniobraron para vaciar el patrimonio de Marsans y evitar el pago de las deudas a los acreedores, de hasta 500 millones de euros.