El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha pedido este sábado que la reubicación de refugiados en España no se mida por su impacto en el gasto a corto plazo, sino como una "oportunidad económica" para incrementar el crecimiento del país a largo plazo.

"Si el proceso se canaliza adecuadamente, y yo creo que va a ser así, esto incrementa nuestra capacidad de crecimiento", ha asegurado De Guindos en declaraciones a la prensa en Luxemburgo, en un receso de una reunión informal de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea.

"A veces se olvida que la incorporación de una cantidad importante de refugiados es también una oportunidad económica", ha añadido, antes de apuntar que esta ha sido una opinión expresada en la reunión del Ecofin por varios ministros.

El ministro español ha concedido que el esfuerzo de los Estados miembros para "integrar" en su sociedad es una labor humanitaria que requiere "gastos" inmediatos, pero ha recalcado el factor positivo a largo plazo. Y ha reiterado que España tiene la capacidad para ayudar a dicha integración.

"A medio plazo, esa incorporación de familias enteras, de savia nueva, en las sociedades europeas es positivo desde el punto de vista estrictamente de crecimiento a futuro de las economías", ha insistido.

La Comisión Europea ha presentado un plan para la reubicación en dos años de 120.000 demandantes de asilo llegados inicialmente a Italia, Grecia y Hungría.

España ha expresado su disposición a acoger los cercad de 15.000 refugiados que le correspondería recibir según la propuesta de Bruselas. Esta cuota debería sumarse a otras 1.300 plazas que España aceptó ofrecer en la negociación de un primer programa en el que el Ejecutivo comunitario le pidió dar acogida a 4.288 personas.

También el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, el francés Pierre Moscovici, ha apuntado en sus declaraciones a la prensa la necesidad de ver el plan de reubicación de demandantes de asilo como una oportunidad de crecimiento para la UE.

El Ejecutivo comunitario, además, examinará si el esfuerzo presupuestario de los Estados miembros para acoger a los refugiados se enmarca dentro de las "circunstancias excepcionales" que prevé el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para aliviar las objetivos de déficit.