La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pequeños emprendedores multinacionales

Tres socios gestionan desde Oviedo, Colombia, Noruega y Bilbao una empresa de consultoría informática cuya sede está en Singapur

Pequeños emprendedores multinacionales

El ovetense Luis Alberto Viñas tiene su oficina de trabajo esta temporada en Cali, en Colombia. El resto de los socios de su empresa, Gcon4, están a miles de kilómetros de distancia. Uno en Oslo, Albert Palma, y otro en Bilbao, Ion Otaegi. "Las reuniones así a veces son un poco complicadas por los horarios", reconoce el ovetense. Los tres son jóvenes -Viñas es el mayor del grupo, con solo 35 años-, habían trabajado juntos en Singapur y como muchos de su edad se lanzaron a emprender el pasado año. La diferencia es que ellos empezaron directamente con una empresa a nivel internacional, una consultoría multinacional que también comercializa software de gestión dirigido a campos de actividad tan diversos como ONG´s o ingenierías. La empresa ya facturó el año pasado un millón de dólares, desde el primer momento tuvo beneficios y desde que abrió sus puertas no ha parado de crecer y expandirse por medio mundo.

Los socios fundadores aprovecharon la experiencia que habían ido acumulando en su trabajo para una gran multinacional Unit4 -que en 2013 fue comprada por Advent International por unos mil millones de euros- para poner en marcha su negocio. Los nuevos propietarios de su antigua compañía decidieron externalizar la mayor parte de los servicios, y estos jóvenes se lanzaron a la aventura y tomaron las riendas del área en el que estaban trabajando. Pero le dieron una vuelta de tuerca más. Ahora, continúan comercializando el software de Unit4, pero también tienen un área de consultoría propia y están desarrollando y distribuyendo programas informáticos de gestión para otras empresas desarrollados por ellos mismos.

Aunque están repartidos por cada punto del globo, la sede de Gcon4 continúa estando ubicada Singapur, el lugar donde habían estado trabajando para la multinacional hasta entonces.

A tenor de las cifras de negocio que están registrando, no les está yendo mal. Su negocio no para de aumentar y tienen clientes repartidos por América Latina, Europa, África y Australia. "Ya nacimos internacionalizados, porque nuestro mercado es absolutamente global", señala Viñas.

Pero el crecimiento no está siendo a lo loco. En cuanto decidieron poner en marcha la empresa, realizaron un plan de negocio en el que el objetivo principal era centrarse en el mercado americano, donde vieron que tenían una mayor oportunidad para vender sus productos. Pero poco a poco fueron saliendo clientes en lugares insospechados como Kenia y Australia. Eso sí, empezaron muy fuerte. "Antes de haber elegido el nombre de la empresa ya teníamos un contrato sobre la mesa para firmar", señala Viñas. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que la cosa iba en serio. Era un cliente colombiano, que ofrecía 250.000 euros por sus servicios. Les ayudó a no pasar apuros económicos al principio, como le ocurre a muchos nuevos emprendedores.

Viñas, natural de la localidad ovetense de Villamiana, es el veterano de sus socios, con solo 35 años. Estudió empresariales en la Universidad de Oviedo y un postgrado en marketing por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Trabajó durante un año en Central Lechera Asturiana (Clas) antes de incorporarse como consultor internacional en Unit4.

El fuerte crecimiento de su empresa durante estos últimos años ha causado, incluso, que les salga algún pretendiente. Según reconoce Viñas, ya han recibido alguna oferta de compra. Pero, por el momento, estos emprendedores internacionales prefieren seguir otro tipo de estrategias. Están buscando de forma activa más socios que puedan incorporarse al proyecto y que les permita abarcar aún más mundo, y así hacerse con más clientes.

Mientras eso llega, los emprendedores siguen engordando su plantilla, superior ya a la treintena de trabajadores, aunque la cifra varía dependiendo del proyecto que se traigan entre manos. Además, su filosofía es que los empleados tengan "absoluta libertad para desarrollar sus ideas y actuar con autonomía". Viñas está convencido de que un entorno laboral así ayuda a que el empleado se sienta realizado personal y profesionalmente. "Esa realización se verá luego reflejada en su trabajo con nuestros clientes", apostilla.

Compartir el artículo

stats