Asturias acaparará las mayores inversiones de Arcelor-Mittal en Europa. "Es el resultado del esfuerzo de todos", afirmó ayer Gonzalo Urquijo, presidente de la multinacional siderúrgica en España, tras comunicar al presidente del Principado, Javier Fernández, los detalles de la obra de más de 100 millones de euros para reconstruir las baterías de coque en Gijón. La inversión, que garantizará el suministro de combustible a los altos hornos durante los próximos 40 años y reforzará la competitividad de la siderurgia integral asturiana, se suma a otra de similar cuantía que está en marcha para modernizar la acería de Avilés y mejorar los trenes de carril, alambrón y chapa gruesa de Gijón.

Urquijo explicó ayer tanto al presidente del Principado como a los representantes de la plantilla de Arcelor-Mittal en Asturias que la multinacional iniciará en el segundo semestre de 2016 la reconstrucción de las baterías de coque de Gijón y que la obra tendrá un plazo de ejecución de dos años, con lo que la instalación empezará a funcionar en el segundo semestre de 2018 y alcanzará su plena capacidad en 2019.

El proyecto es diferente al planteado por la compañía en 2011 y que fue retirado un año después a causa de la crisis. En aquella ocasión se planteaba la construcción de unas nuevas baterías en Gijón con una capacidad de producción de 700.000 toneladas de coque al año y una inversión de 150 millones de euros. Ahora, se prevé aprovechar la estructura de las antiguas baterías de Veriña -que según los estudios están en buenas condiciones- para acondicionar dos baterías de 45 hornos con una capacidad para producir 1.100.000 toneladas de coque y una inversión que superará con creces los 100 millones de euros.

Actualmente Arcelor-Mittal precisa de 1.400.000 toneladas de coque para alimentar los altos hornos de Gijón y salen principalmente de las viejas baterías de Avilés, aunque también se importa combustible. El futuro de las baterías de Avilés, en las que trabajan cerca de 500 personas, queda en el aire. La multinacional se compromete a prolongar su vida hasta 2017 y decidir entonces que hace con ellas: si las clausura o si las acondiciona para reforzar la producción de las nuevas baterías de Gijón y garantizar el autoabastecimiento o incluso para vender coque a otras fábricas.

Desde Arcelor-Mittal destacaron ayer que las reconstruidas baterías de Gijón dispondrán de las "mejores técnicas disponibles" de control medioambiental, con un moderno sistema de captación y depuración de emisiones. Además se llevará a cabo una serie de inversiones adicionales en otras instalaciones para adecuar su funcionamiento a la reapertura de las baterías. La nueva instalación también permitirá ahorros en logística ya que las baterías estarán comunicadas con los altos hornos mediante cintas transportadoras, lo que evitará transportes de coque en camión.

"Arcelor-Mittal está comprometida con Asturias, sin duda alguna, y esta inversión es una muestra más", señaló Gonzalo Urquijo, presidente de Arcelor-Mittal en España, que ayer viajó a Asturias acompañado del director ejecutivo del clúster al que pertenecen las fábricas de Avilés y Gijón, José Manuel Arias, y al director general, Jesús Izcue. "La inversión aprobada asegurará la producción de coque en Arcelor-Mittal Asturias durante los próximos 40 años, y contribuirá a afianzar el futuro de la siderurgia en nuestra región", apuntó Arias.

Los tres directivos de la multinacional se reunieron en la tarde de ayer con el presidente del Principado, Javier Fernández; el consejero de Empleo, Francisco Blanco, y el director general de Industria, Luis Ángel Colunga. Tras el encuentro, Urquijo apuntó que las inversiones en Asturias son fruto "del esfuerzo de todos". A ello se refirió también Blanco, que agradeció el "compromiso" de la empresa con Asturias y destacó "el clima de entendimiento con los sindicatos, que permitió que la plantilla asumiera sacrificios pensando en la viabilidad de la empresa y ahora tiene su recompensa". Sin decirlo se refería a sueldo variable que en función de los resultados tienen los trabajadores de Arcelor-Mittal desde hace dos años y nueve meses y que en la práctica ha supuesto un recorte de los salarios.

El consejero de Empleo e Industria resaltó la importancia de la inversión de más de 100 millones en las baterías de Gijón, "en la cabecera de todas las plantas, que asegura el futuro de los hornos altos, fortalece el corazón industrial de Asturias y asegura el futuro de Arcelor-Mittal para 40 años en la región".

Las centrales sindicales

Los sindicatos también aplaudieron ayer la inversión. "Debemos estar contentos porque afianza el futuro de la empresa en Asturias. Los trabajadores hicimos un esfuerzo para conseguir que la situación diera la vuelta y ahora es el momento de recuperarlo, con inversiones y recuperación salarial", señaló Iñaki Malda, secretario general de UGT en Arcelor-Mittal Avilés. "La inversión es una gran noticia para asegurar el carácter integral de la siderurgia asturiana. Siempre dijimos que la mejor garantía de futuro para las plantas asturianas eran las inversiones para luchar de igual a igual con otras fábricas, y no los recortes laborales y salariales", destacó José Manuel Castro, secretario general de la sección sindical intercentros de CC OO en Arcelor-Mittal. "Fruto del convenio marco firmado hace más de dos años y medio y del trabajo que se realiza en las fábricas de Avilés y Gijón, el grupo tiene confianza en Asturias y acometerá su mayor inversión en Europa, si se suma la de baterías a las ya anunciadas anteriormente", destacó por su parte Pedro Cancio, secretario general de USO en Arcelor-Mittal Asturias.