La economía española mejora "más de lo esperado", pero para seguir creciendo es necesario favorecer el aumento del tamaño medio de las empresas, elevar la productividad y apostar por la reindustrialización. Lo afirmó ayer en Oviedo Ángel Ron, presidente del banco Popular, durante la celebración del primer Foro Pyme Asturias organizado por Popular y LA NUEVA ESPAÑA y que reunió en el hotel de la Reconquista a una amplia representación de la empresa asturiana.

La directora de LA NUEVA ESPAÑA, Ángeles Rivero, y el director territorial Noroeste de Popular, Antonio Pérez, abrieron el acto destacando el protagonismo de pequeños y medianos empresarios como motor económico de Asturias y España y apelando al optimismo para encarar el futuro. Dieron paso a Ron, que desde su atalaya de presidente de uno de los grandes bancos de España destacó que el crecimiento de la economía del país "sorprende dentro y fuera de España".

Anormalidad monetaria

Ron señaló que en una coyuntura marcada por las turbulencias que llegan desde Grecia o China y en un contexto de anormalidad monetaria -"con tipos de interés ultrabajos"- y de un crecimiento mundial menor del esperado, en España se están revisando al alza las previsiones. "Están mejorando todos los indicadores por el efecto de las reformas estructurales, por los estímulos fiscales y por los impactos externos positivos, como la caída del precio del petróleo", apuntó Ron, que, no obstante, aclaró que para buena parte de los españoles la recuperación sólo es "estadística" y ello porque aún se está lejos de recuperar todo el producto interior bruto (PIB) que se destruyó con la crisis -sólo se restableció el 39%, apuntó- y el empleo -en 2015 se recuperó el 13%- y porque la recesión también ha dejado como herencia una crisis institucional. Pero índices como el de creación de nuevas empresas o el de reducción de la deuda en el sector privado -500.000 millones de euros menos- invitan al optimismo.

Para mantener el ritmo de crecimiento, el presidente de Popular destacó la necesidad de abordar tres mejoras pendientes. La primera es aumentar el tamaño medio de las empresas. "La actual regulación fiscal, laboral o mercantil desincentiva el crecimiento empresarial, incluso la burocracia, ya que en España se necesitan once trámites para crear una empresa frente a los cinco de Francia o los seis de Reino Unido", señaló Ron. La segunda mejora es abordar la elevación de la productividad y la tercera, la necesidad de aumentar el tejido industrial, que cayó al 17% del PIB en España. "El crecimiento pasa por recuperar el sector productivo por su efecto multiplicador del empleo", destacó Ron, que añadió que la inversión en I+D, del 1,3% del PIB, "es la asignatura pendiente".

Concentración bancaria

Sobre el sistema financiero español, destacó "la avalancha regulatoria" que sufre, que obliga a aumentar el capital y reduce la rentabilidad. "No hay problemas de solvencia en la banca española, pero hay demasiada capacidad instalada en un negocio con márgenes bajos, por lo que en el futuro veremos más concentración y el Popular estará atento a las oportunidades", apuntó.

El banquero, que fue director de zona en Asturias en los años noventa, destacó que si la región "premia la iniciativa privada, tendrá futuro". Y preguntado en el coloquio que siguió al almuerzo por las elecciones que más le preocupan este año (las generales o las catalanas) destacó que "lo más preocupante es que en las generales salga un Parlamento muy fragmentado que revierta las reformas realizadas".