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El principal cuello de botella está en los trámites locales, alerta el Banco Mundial

Pero no se quedó ahí la cosa. Después de bregar con el Ayuntamiento y con la compañía eléctrica, llegó la hora de pedir los permisos ante la Consejería de Industria, y, en la plaza de España de Oviedo, Naves se encontró con un nuevo muro en forma de papeleo. "Eran todo trámites, primero un papel, luego otro y así semanas y semanas", relata.

Aun así, el estudio del Banco Mundial asegura que los trámites municipales son los que realmente forman "un importante cuello de botella en España, ya que, de media, requieren más de tres de los cuatro meses que tarda el empresario en obtener los permisos necesarios". Asturias es una de las comunidades en las que más papeles hay que cubrir en los ayuntamientos, por encima de la media nacional.

El volumen de burocracia va por barrios. "En las ciudades donde el empresario tarda más en obtener la licencia de actividad, el Ayuntamiento solicita varios informes a sus técnicos, que pueden ser medioambientales (en algunos casos duplicando la revisión que hace la Consejería de Medio Ambiente), de sanidad, de ruidos, de vertidos y de incendios", asegura el estudio.

Hay papeles que son más fáciles de conseguir dependiendo de la región donde se vaya a instalar la empresa. "Es más rápido lograr la autorización de actividades potencialmente peligrosas en Castilla y León que en Aragón o el País Vasco", destaca.

"Al final es un poco desesperante porque ves cómo el tiempo va corriendo, no puedes comenzar a producir y, sin embargo, había que seguir pagando el crédito que había pedido al banco para poner en marcha el proyecto y abonando el alquiler del local", protesta la emprendedora de Las Regueras. "Eran todo gastos y ningún ingreso". Naves consiguió abrir, aunque, como suele ser habitual, le falta todavía algún fleco administrativo por cumplir.

El estudio critica la falta de información con la que se encuentran los emprendedores a la hora de iniciar los trámites administrativos para poner en marcha una empresa industrial. "El sector privado busca frecuentemente información por vía telefónica, pero es complicado hablar con los técnicos", asegura. Tampoco por internet las cosas mejoran. En muchas páginas de ayuntamientos o autonomías es imposible encontrar esta información recopilada.

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