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ROSA GARCÍA | Presidenta de Siemens España

"La industria asturiana tiene baja productividad por tamaño empresarial y atraso tecnológico"

"La Universidad tiene que crear entornos de colaboración a los que incluso la pequeña empresa pueda acercarse"

Rosa García. JUAN PLAZA

Rosa García (Madrid, 1965) preside Siemens España y forma parte de los consejos de Acerinox y Bankinter. Licenciada en Matemáticas, trabajó antes en Nec, WordPerfect y Microsoft, el gigante informático del que fue presidenta en España y vicepresidenta en Europa occidental. Rosa García acaba de pasar por la sede que Siemens tiene en Gijón para avaluar su marcha.

-Siemens lleva 120 años en España, donde tiene más 3.400 empleados, pero pocos la vinculan con el país, ¿por qué?

-Somos una empresa con clientes de negocio. Tenemos una relación profunda con la gran industria de Asturias pero no nos dirigimos al cliente final. Sin embargo, colaboramos con toda la sociedad. Por ejemplo, el 50% de los análisis de sangre que se realizan en España usan tecnología de Siemens.

-¿Qué sectores son estratégicos para Siemens en España?

-En primer lugar todo lo que tiene que ver con la producción y el transporte de la energía. Hemos sido muy fuertes en ciclos combinados, ahora somos líderes en energía eólica y hemos sido claves en las mayores interconexiones eléctricas de España. En segundo lugar la automatización, tanto en procesos industriales, como en gestión de los edificios o en transportes. En tercer lugar la digitalización. Nos estamos moviendo hacia el "internet de las cosas". Y la cuarta área en la que tenemos mucha fuerza es en la de los sistemas sanitarios, tanto a nivel de imagen como de análisis.

-¿Notan la recuperación económica en España?

-Si. En los años duros de la crisis la industria tuvo que hacer muchos recortes y en estos momentos está viendo que la única forma de competir en el extranjero es modernizando los sistemas tecnológicos, que se habían quedado atrasados. España está el 34% por debajo en productividad que la media europeo y esto se debe al tamaño de las empresas y a falta de actualización tecnológica. En Asturias hay dos empresas de ingeniería como Duro Felguera y TSK hacen proyectos punteros. Nos gusta ser sus socios y acompañarles. También vuelven a renovarse los sistemas médicos y a construirse líneas ferroviarias. En cada uno de estos sectores la economía empieza a renacer.

-Asturias lleva décadas buscando alternativas a la vieja industria. ¿La alternativa es más industria?

-Las economías que han sufrido menos con la crisis y que han sido capaces de salir con más fuerza y menos desigualdad son las que habían mantenido más del 20% del PIB en la industria. Asturias está en el borde. Y eso es muy importante. No quiere decir que no se tengan que buscar otras áreas de crecimiento y que no se apueste por los servicios, pero la industria es el sector que más PIB aporta por trabajador, que genera el empleo de más calidad y salarios más altos. Es muy importante mantener la industria.

-Asturias se especializó en desmantelarla.

-Espero, por el bien de la economía española, que Asturias, como buen polo industrial, siga creciendo y de hecho aquí hay muchas multinacionales que están muy contentas.

-¿El tamaño importa en la industria?

-Mucho. Asturias tiene muchas industrias de menos de 200 trabajadores y cuando tienen que competir en el exterior se encuentran con deficiencias porque sus inversiones en I+D, por su tamaño, suelen ser más pequeñas que las de competidores y esto hace que tengan que diferenciarse más en precio que en valor o calidad. Y, como las líneas productivas son más cortas, tienen menos producción por empleado. También suelen tener más problemas de financiación y con ello menos posibilidades de exportar. Muchos son negocios muy locales y cuando la economía en ese entorno va bien, funcionan, pero cuando va mal enseguida decrecen. La economía mundial siempre crece, y para aprovecharlo hay que tener tamaño.

-¿Qué se puede hacer para fomentar la I+D en España?

-El porcentaje de inversión en I+D es mucho más bajo que el de otros países. Estamos en el 1,2% mientras que Alemania está cerca del 3% e incluso China por encima del 2%. Lo fácil es pensar que sólo el Gobierno debe invertir más, que es cierto, pero las empresas sólo aportan el 33%-

-¿Y en otros países?

-En Alemania ocurre lo contrario, son las compañías las que invierten más que el Estado. Una empresa pequeña no puede convertirse en grande sin I+D y al mismo tiempo las pequeñas tienen más dificultades para invertir en investigación, por eso hay que empezar a unir mucho más la universidad con la empresa y crear "cluster" de conocimiento y asociaciones de investigadores que produzcan conocimiento que pueda ser patentado y convertirse en productos o servicios a la venta. Entonces el ciclo se convierte en virtuoso. La universidad tiene que crear entornos a los que incluso la pequeña empresa pueda acercarse.

-Acaba de entrar en servicio la línea de AVE hasta León con material de Siemens. ¿Se puede permitir España tantos AVE?

-Vertebra muy bien el territorio, colabora a hacer un país en el que las oportunidades de negocio, industriales y de turismo no estén tan centralizadas en los grandes núcleos. Se están haciendo las inversiones adecuadas y se están obteniendo retornos.

-Hay líneas deficitarias?

-Hay que contabilizar la gente que se sube al tren, pero también el crecimiento de los territorios a los que llega. Si sólo hacemos líneas ferroviarias en lugares donde hay mucha densidad poblacional estamos obligando a despoblar parte del país. Hay que verlo como un servicio público.

-¿Cómo ha afectado a Siemens el parón de las energías renovables en España?

-El problema es que hay más megavatios instalados de los que necesita el consumo interno y que nuestros sistemas de interconexión con Europa son escasos y no podemos exportar la electricidad. Países como Alemania van a desconectar sus centrales nucleares y estarían encantados en consumir la energía que nos sobra. España podría tener un papel relevante, porque somos importantes en energía solar y eólica. Se podrían hacer ahorros de 45.000 millones. Se tiene que mejorar el transporte energético para caminar hacia un mercado único europeo.

-Asturias está dando los primeros pasos en FP dual, un modelo que Siemens lleva muchos tiempos defendiendo.

-Llevamos haciendo FP dual 30 años. Como en España no estaba regulada se hacía con las cámaras de comercio alemanas. Ahora que ya se ha regulado en España la estamos ajustando. Son cursos de dos o tres años con formación teórica y práctica en la empresa al 50%. Cuando acaban, los alumnos tienen conocimiento de tecnologías punteras y una red de contactos. O bien nos los quedamos o los recomendamos a nuestros proveedores.

-Siemens es la segunda mejor empresa para trabajar, según las encuestas. Y cuando usted estaba en Microsoft esa compañía ocupó el primer lugar en España. ¿Cómo lo hace?

-Hay que crear un entorno de trabajo donde los mejores quieran venir y puedan florecer. Cuando cuidas a tus colaboradores ellos cuidan a tus clientes y estos empiezan a notar que tu empresa es distinta, que no hay ausentes emocionales, que la gente no se preocupa por el negocio interno sino por el negocio de los verdaderos jefes, que son los clientes. La relación con ellos pasa a ser especial, y los trabajadores se sienten orgullosos de lo que hacen, con lo que de forma matemática aumenta la satisfacción de los clientes y con ella la entrada de pedidos.

-¿Son necesarias más reformas laborales?

-Estoy cómoda con el actual marco. Lo que necesitamos es remar todos en la misma dirección.

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