Las mujeres han ganado presencia en el mercado de trabajo regional y en la estructura corporativa de las empresas, pero los empleos mejor pagados, que por lo general se corresponden con los de las élites directivas, siguen copados por los varones. Según la Agencia Tributaria, 225 asalariadas asturianas declararon en 2014 ingresos superiores a 90.000 euros, número que equivale al 13% del conjunto de los trabajadores con mayor remuneración.
Asturias aparece con frecuencia como una de las regiones donde la llamada "brecha de género" en los salarios es más pronunciada. De nuevo ocurrió en 2014: el sueldo medio bruto de las asturianas fue de 16.234 euros, el 38% inferior (unos 6.000 euros) al de los varones. Esa diferencia es del 29% en España. Las peculiaridades del modelo productivo en Asturias, con un peso singular de la industria y de las actividades más masculinizadas, explica en parte la magnitud de la brecha en la región y delata que la posición laboral de la mujer en los sectores y en los puestos mejor remunerados es de clara desventaja.
Esas dificultades quedan al aire también en las cuentas de la Agencia Tributaria sobre los asalariados con mayores rentas del trabajo. El pasado año, 1.734 personas declararon ingresos superiores a 90.000 euros (al menos diez veces el salario mínimo interprofesional) y el 87% de ellas fueron varones. Los hombres también son el 75% de los 4.236 contribuyentes que cobran entre 68.000 y 90.000 euros brutos.
Los resultados de Asturias son peores que la media del país en caso de los asalariados mejor pagados. En España, el 18% son mujeres, cinco puntos por encima del dato asturiano. Y es así a pesar de que, de acuerdo con otros informes, el Principado es una de las regiones donde hay más presencia femenina en los consejos de administración de las empresas. Se estima que hay al menos un 40% de consejeras en el 29% de las sociedades, lo cual supone la mayor proporción del país. Ahora bien, ese dato se explica sobre todo por el caso de las sociedades de tamaño modesto y puede ser asimismo un reflejo de la iniciativa de las asturianas como empresarias.
Ese año se cumplen ocho desde la aprobación de la ley para la igualdad efectiva de hombres y mujeres, que marcó el objetivo de alcanzar en ese plazo el siguiente hito: que en las sociedades obligadas a presentar cuentas no abreviadas (las que facturan más de 8 millones o superan los 50 trabajadores) se alcanzara el 40% de mujeres en los consejos. Según una estimación de la consultora Informa, alcanzan esa proporción el 12,9% de las empresas asturianas que tienen las referidas dimensiones. Entre las que superan los 250 trabajadores, hay un 40% de consejeras en una de cada diez.
