La energía eólica alcanzó el pasado 21 de noviembre a las 4.50 horas un nuevo récord de cobertura de la demanda de electricidad, al aportar el 70,4% del total, según datos de Red Eléctrica de España (REE). Este máximo supera en dos puntos el récord anterior, del 68,4%, registrado el 25 de diciembre del 2013 a las 2.56 horas, señala el gestor de la red eléctrica.

En noviembre, la generación procedente de fuentes de energía renovable representó el 34,4% de la producción, al tiempo que el 52,5% de la producción eléctrica de este mes procedió de tecnologías que no emiten CO2.

REE indicó que, conforme a los datos del Centro de Control Eléctrico (Cecoel) de la propia empresa, la eólica generó 15.293 megavatios (MW) a la hora en que se produjo el récord de cobertura. En ese momento, la demanda de electricidad peninsular ascendía a 21.721 MW. La integración de la totalidad de estos megavatios eólicos se produjo sin dificultades en el sistema eléctrico. La eólica fue, además, la tecnología de generación que más aportó a la cobertura de la demanda del 21 de noviembre, al alcanzar el 52,3 % de la cobertura diaria.

La demanda peninsular de energía eléctrica se situó en noviembre en 19.834 gigavatios hora (GWh), lo que supone un incremento del 0,2% con respecto al mismo mes del ejercicio anterior. En los once primeros meses del año, la demanda fue de 226.992 GWh, un 2,1% más que en el mismo periodo del 2014. Una vez corregida la influencia del calendario y las temperaturas, la demanda de energía eléctrica es un 1,4% superior a la registrada en el año anterior.

La energía nuclear ha sido en lo que va de año el ingrediente principal de la dieta eléctrica en España, con una aportación del 21,7%. No obstante, las térmicas de carbón mantienen un fuerte protagonismo, con un 20% de la generación. El precio de los combustibles y particularmente el de los derechos para emitir CO2 sigue dando ventaja a las centrales carboneras frente a los ciclos combinados de gas natural, en muchos casos sin actividad. Las plantas solares, las que tienen una retribución más elevada por kilovatio producido, cubren el 5,4% de la demanda: 3,2% con tecnología fotovoltaica y 2,2% con instalaciones termosolares.