El retraso en el nuevo sistema para gestionar las bajas por enfermedad de los trabajadores está generando desconcierto entre las empresas asturianas, según denunció ayer la patronal FADE. El cambio en la forma de tramitar los partes médicos debió entrar en vigor el pasado martes, pero los servicios públicos de salud del Principado y de otras comunidades lo han aplazado acogiéndose a una moratoria.

"Las empresas estaban preparadas; hubo una orden ministerial que fijó un plazo de entrada en vigor, así que lo normal sería que otra norma determinase la moratoria; pero no se ha producido ninguna notificación; las empresas no tienen ninguna información oficial", señaló Ignacio García, responsable de los servicios jurídicos de la FADE.

El nuevo sistema implica cambios que afectan a los pacientes y a los médicos y mucho menos a las empresas. Los facultativos harán una estimación previa de la duración de las bajas y los partes de confirmación dejarán de expedirse cada semana. Esto es, los pacientes con bajas de duración media o larga ya no tendrán que acudir con tanta frecuencia a por los partes. Pese a la aparente reducción de la burocracia, los médicos de Atención Primaria sostienen que serán obligados a realizar más informes. Una de las principales novedades supone que cuando el médico estime que la recuperación del trabajador tardará menos de cinco días expedirá a la vez el parte de baja y el de alta. "Para el funcionamiento de las empresas, el sistema no supone un cambio brutal, pero sí modificaciones en el quehacer cotidiano", expuso Ignacio García.

El desconcierto está asociado también al hecho de que puede ser que los dos sistemas de gestión de las bajas se apliquen al mismo tiempo. El Servicio Público de Salud del Principado se ha acogido a una moratoria y sus médicos seguirán con el procedimiento vigente de bajas y altas al menos hasta marzo de 2016. En cambio, "las mutuas dicen estar preparadas para aplicarlo", explicó también Ignacio García. Las mutuas tienen atribuciones para decidir y tramitar las bajas y altas en los casos de accidente laboral y enfermedad profesional.

Según indicadores del Instituto Nacional de la Seguridad Social, las ausencias al trabajo por enfermedad común han aumentado en Asturias y en España en 2014 y en lo que va de 2015, tras haber caído durante los años previos. La incidencia media mensual de los procesos superiores a 14 días (bajas por cada mil trabajadores) ha pasado de 15,6 en 2013 a 17,13 este año.