El conglomerado resultante de la fusión de Du Pont y Dow Chemical (la segunda mayor fusión del año tras la de Pfizer y Allergan) será troceado a lo largo de 2018 en tres sociedades independientes y que cotizarán en Bolsa. En ellas se unificarán los negocios análogos de ambas multinacionales. Los dos grupos operan en los sectores de la agroquímica y los materiales, y sólo Du Pont en el de las fibras.

Una de las empresas concentrará la actividad agrícola (semillas y protección de cultivos), otra se dedicará a materiales (plásticos, componentes químicos para infraestructuras y consumo, salvo usos electrónicos) y la tercera englobará nutrición, salud, biociencia, seguridad, protección, electrónica y comunicación. Esto supondrá que las tres factorías de Du Pont en Asturias pasarán a ser propiedad de dos empresas distintas. Según Andrew Liveris, esta división "mejorará el perfil de crecimiento" y Edward Breen sostuvo que las tres empresas "serán capaces de asignar el capital de manera más eficaz e innovar de forma más productiva".

La escisión de negocios y el desglose de los actuales conglomerados Du Pont y Dow fueron objetivo de la batalla planteada desde 2014 por los fondos inversores disidentes Trian Fund (dueño del 2,94% de Du Pont) y Third Poin (propietario del 2,03% de Dow) para revalorizar sus acciones.