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Una infraestructura en la que se invirtieron 382 millones

La regasificadora de Gijón ya costó 125 millones en el recibo del gas pese a que nunca funcionó

Enagás ya obtuvo retribuciones de casi 125 millones, equivalente a los fondos regionales que recibe la Universidad, por tener la planta parada

La regasificadora de Gijón ya costó 125 millones en el recibo del gas pese a que nunca funcionó

La regasificadora de El Musel, terminada desde finales de 2012 y sin uso, recibirá este año casi 26 millones de euros para que la compañía promotora, Enagás, amortice la inversión realizada y costee los gastos de mantenimiento. Con esta nueva partida, la factura de la regasificadora por estar parada se elevará a cerca de 125 millones de euros, dinero que se carga sobre la parte regulada de la factura del gas natural que pagan los hogares y las empresas en España por sus consumos y que equivale, por ejemplo, al dinero que destina anualmente el Principado a la Universidad de Oviedo o al coste del tramo de AVE entre los túneles de Pajares y La Robla.

La planta regasificadora -una de las infraestructuras con las que se justificó la ampliación del puerto de El Musel- supuso una inversión de casi 382 millones de euros. En marzo de 2012, cuando estaban a punto de concluir las obras, el Gobierno de Mariano Rajoy decidió la "hibernación" de la planta gijonesa por la caída de la demanda de gas y para evitar que se hinchara el déficit en el sistema gasista por un desarrollo desmedido de las infraestructuras -ya existen otras seis regasificadoras en España-. La planta permanecerá inactiva al menos hasta 2017 e informes que maneja el Ministerio de Industria excluyen su puesta en funcionamiento hasta 2020 y ello a pesar de que las obras están acabadas desde noviembre de 2012, que ya está lista la conexión con la red de gas una vez concluido el gasoducto Llanera-El Musel y que otras nuevas infraestructuras, como la ampliación de la planta regasificadora del puerto de Bilbao, no han sufrido bloqueos.

Por su condición de infraestructura recogida en la planificación energética y autorizada por el Ministerio de Industria, la regasificadora de El Musel tiene asegurada una retribución, a cuenta de la tarifa del gas, que garantiza a Enagás el retorno de la inversión y el pago de los gastos básicos de operación y mantenimiento.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en su reciente "Informe sobre las previsiones de demanda de ingresos y costes en el sector del gas natural para el cierre del ejercicio 2015 y 2016" establece las retribuciones que recibirá este año la planta de regasificación de El Musel por su "hibernación". Para amortizar la inversión que realizó Enagás se le reconoce una retribución financiera de 19,4 millones de euros, equivalente al 5% del valor bruto de la inversión, de casi 382 millones de euros. También se le reconoce una retribución de 4,2 millones de euros por los gastos básicos de operación y mantenimiento que permitan a la instalación estar preparada para iniciar su puesta en servicio cuando así lo determine el Ministerio de Industria. Y finalmente se le reconoce también una retribución de 2,3 millones de euros por correcciones que se han efectuado en las retribuciones financieras de los ejercicios 2014 y 2015 como consecuencia de una modificación legislativa. En total, Enagás recibirá este año 25,9 millones de euros, con cargo al recibo del gas, aunque la planta regasificadora siga sin funcionar.

Las retribuciones de 2016 se suman a las que ya ha recibido la compañía promotora de la instalación y que se corresponden a los cuatro ejercicios en los que la planta ha estado parada desde su conclusión en noviembre de 2012. En total la factura se eleva a cerca de 125 millones de euros, una cantidad que seguirá elevándose en los próximos años no entra en servicio.

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