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Soto de Ribera seguirá siendo un gran foco de generación, con carbón y gas natural

Soto de Ribera seguirá siendo una de la grandes "pilas" que mueve la región. A pesar del cierre del grupo II de carbón, el complejo de generación seguirá contando con el grupo III, que quema el mineral que produce la empresa estatal Hunosa, y con los dos ciclos combinados puestos en servicio la pasada década (Soto IV y V). En conjunto, la potencia instalada supera los 1.200 MW.

Las sociedades Hidroeléctrica del Cantábrico, Compañía Eléctrica de Langreo y Electra del Viesgo iniciaron en 1959 las obras de la central de carbón de Soto I, puesta en servicio en 1962 y clausurada en 2007. Soto II, que acaba de ser cerrada, se inauguró 1967 y Soto III en 1984. Esta última permanece en activo y EDP-HC pretende prologar su vida útil hasta 2035 con la instalación de una planta de desnitrificación que reduzca las emisiones contaminantes. La central de carbón funcionará junto con los dos únicos grupos de ciclo combinado de Asturias: Soto IV y V. EDP-HC abrió el primero de ellos en 2008 y el segundo dos años después con el objetivo de diversificar sus fuentes de energía. Aunque el funcionamiento es menor del esperado, la compañía eléctrica descarta la "hibernación" de estas instalaciones que se alimentas de gas natural.

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