Las plantas de Arcelor-Mittal en Asturias están obligadas a recortar costes fijos ante la competencia del acero chino, señalaron ayer fuentes de la multinacional siderúrgica, que apuntaron que en las próximas semanas se darán a conocer las medidas concretas para tratar de regresar a la senda de los beneficios.

El pasado miércoles, la dirección de Arcelor-Mittal presentó a los representantes de la plantilla los resultados de 2015 del clúster Asturias, en el que están integradas las plantas de Avilés, Gijón, Lesaka (Navarra) y Etxebarri (Vizcaya). Los resultados antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (ebitda) ascienden a 186,7 millones de euros y si se descuentan las depreciaciones y amortizaciones (ebit) quedan fijados en 97,8 millones de euros. No obstante, la multinacional resaltó que los beneficios fueron menguando en la segunda mitad del año como consecuencia de las caída del precio del acero y que en el primer mes de 2016 tanto el ebitda como el ebit ya arrojaron pérdidas.

Desde Arcelor-Mittal destacaron ayer que los números rojos están vinculados a la sobreproducción siderúrgica china y a la exportación masiva de acero que está hundiendo los precios. "En ese contexto las plantas asturianas han comenzado a dar resultados negativos, con lo que están obligadas a reducir costes fijos", señalaron fuentes de la multinacional siderúrgica, que añadieron que las medidas a tomar aún están en estudio pero tendrán como objetivo "volver a obtener un ebitda positivo".

Las regulaciones

Los sindicatos señalaron tras la reunión celebrada anteayer con la dirección del clúster Asturias que la compañía pretende "optimizar la plantilla", un eufemismo que según las centrales "siempre se ha traducido en propuestas de recorte de personal". En octubre del pasado año -cuando empezó a impactar en los resultados de la plantas de Asturias la competencia de China- la dirección de Arcelor-Mittal reactivó el expediente de regulación de empleo (ERE) aprobado en 2009 y cerca de 1.800 empleados de las plantas asturianas, los no vinculados directamente con la producción, dejaron de trabajar los viernes, una medida que se extendió hasta mediados de diciembre. En la reunión de anteayer, la dirección del clúster Asturias apuntó que la reactivación del ERE había ayudado a reducir costes en las plantas de Avilés y Gijón, por lo que los sindicatos sospechan que entre las nuevas medidas a aplicar se incluirá una nueva reactivación del ERE.

A raíz de la competencia del acero de China, la dirección de Arcelor-Mittal decidió a principios de mes paralizar de forma indefinida la acería compacta de Sestao (Vizcaya), la denominada ACB, que fabrica productos de menor calidad que los de las plantas d e la siderurgia integral asturiana y que, por tanto, están más expuestos a la competencia del gigante asiático. Además, la ACB, que utiliza hornos eléctricos, está penalizada por el alto coste de la energía en España.

Fuentes de Arcelor-Mittal señalaron que, de momento, no se han paralizado más plantas de la multinacional en Europa, aunque se está barajando esa medida en factorías como la de Bremen, en Alemania. No obstante, desde la multinacional señalaron que se está elaborando el denominado Plan de acción 2020 que incluirá ahorros de costes y mejoras de la productividad "planta por planta" con el objetivo de eliminar pérdidas y aligerar el elevado endeudamiento. A nivel global, Arcelor- Mittal registró en 2015 unas pérdidas de 7.133 millones de euros pese a que sus plantas europeas, incluidas las asturianas, produjeron durante todo el año prácticamente a pleno rendimiento.