La banca acreedora y el grupo siderúrgico Arcelor-Mittal han consumado el control de la compañía alavesa Condesa, mayor fabricante europeo de tubos. La operación no afecta a tres de las filiales de Condesa (la asturiana Mieres Tubos, la valenciana Tumesa y la alavesa Condesa Inox), que seguirán en poder de las familias Iribecampos y Uribarren, fundadoras de Condesa.

Como consecuencia de la reestructuración de 250 millones de deuda, con la transformación en capital del 80% de los débitos, la banca acreedora (Santander, Caixa Bank, Bankia, Sabadell, Popular, Kutxabank, Bankinter, Deutsche Bank y Caja Rural de Navarra) ha asumido el 67% y Arcelor-Mittal, proveedor y también acreedor, ha suscrito el 33% restante y actuará como socio industrial. Se estima como una opción probable que en el futuro Arcelor-Mittal pudiera acabar haciéndose con el 100% de Condesa.

Esta compañía se ha convertido en la tercera (tras la asturiana Gam y el Grupo Chivite) que se integra en el proyecto Phoenix, liderado por los bancos Santander, Caixa Bank, Bankia, Sabadell y Popular, para el rescate de empresas viables pero con dificultades por su elevado endeudamiento. La gestión del proyecto está delegada en la sociedad Phoenix Recovery Managemente, participada al 50% por N+1 y McKinsey & Company.

Phoenix y los nuevos propietarios de Condesa anunciaron ayer el relanzamiento del grupo, que tiene 11 fábricas en España, Francia y Alemania, delegaciones en 20 países y 1.200 trabajadores.