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La fiscalidad autonómica

El Principado aplaza la reducción del impuesto de las herencias

La primera ley para afrontar la prórroga presupuestaria no prevé la corrección del "error de salto"

El Gobierno regional no incluirá la corrección del llamado "error de salto" en el impuesto de sucesiones ni ninguna otra medida fiscal en la primera ley que llevará al Parlamento regional para afrontar la prórroga presupuestaria. El primer proyecto legislativo del período de sesiones, que ultima la Consejería de Hacienda en estos momentos, recoge la subida del 1% del sueldo a los empleados públicos y "alguna medida más" sobre función pública, según confirmaron fuentes del Ejecutivo.

El presidente del Principado, Javier Fernández, avanzó hace dos semanas la previsión de registrar esta iniciativa en el parlamento regional para su tramitación y debate en los últimos días de este mes o a principios de marzo. En ese texto, todavía pendiente de cerrar, no habrá ninguna de las novedades fiscales incluidas en el proyecto del Presupuesto regional de 2016, que finalmente no salió adelante y que ni siquiera llegó a ser objeto de debate en la Junta después de que el Gobierno de Javier Fernández decidiera su retirada tras la presentación de la enmienda de totalidad de Podemos, partido que tenía la llave sobre las cuentas regionales tras el rechazo anunciado por el PP, Foro y Ciudadanos.

El proyecto de Presupuestos Generales del Principado, pactado por el PSOE e IU, incluía la corrección del error del salto, comprometida por los socialistas durante la campaña electoral y que requiere la aprobación de una ley en el Parlamento autonómico para evitar un problema de equidad en el que ahora incurre la bonificación (100% de la cuota tributaria) que disfrutan los herederos más directos (cónyuges, hijos y padres) siempre que la base imponible no supere los 150.000 euros. Ese problema consiste en que quien hereda 150.000 euros está exento, pero aquel que recibe 151.000 tributa desde el primer euro y paga 18.000.

La solución elegida por la Consejería de Hacienda era una reducción de la base imponible para todos los contribuyentes de esos grados de parentesco, combinada con un cambio en la tarifa que, según el Gobierno, corrige el riesgo de que el beneficio sea mayor para quienes reciban herencias mayores, garantizando la progresividad del tributo (que quienes tienen un mayor aumento patrimonial, paguen más). El resultado favorece sobre todo a quienes tienen bases imponibles comprendidas entre 150.000 y los 400.000 euros, que son dos de cada tres parientes directos que tributan, según el Principado.

La modificación propuesta para la tarifa del tributo hacía que los patrimonios por encima de los 266.000 euros empezaban a pagar tipos más altos que en el modelo vigente y se bajaba el listón para tributar el tipo máximo del 36,5% de 800.000 euros a 666.000 euros. Mediante esta fórmula, que contaba con el visto bueno de IU, se limitaban los efectos sobre la recaudación.

Por los plazos de liquidación del impuesto, que se paga a los seis meses del fallecimiento del causante, las primeras bonificaciones por la corrección del error de salto se habrían producido a partir de junio de este año si se hubieran aprobado los presupuestos o, alternativamente, una ley que hubiera entrado en vigor el día 1 de enero. Esa norma no se abordará de momento o al menos no dentro de la primera ley diseñada para aligerar los escollos de la prorroga de las cuentas regionales.

La otra novedad fiscal del proyecto presupuestario afectaba a la llamada "tributación verde": un impuesto sobre las bolsas de plástico no reutilizables, por el cual las medianas y pequeñas superficies pagarían 10 céntimos, que podrán repercutir en los clientes que las llevasen, y otro tributo por los residuos que debía abonarse al hacer el depósito del vertido, ya fuera por particulares o por ayuntamientos.

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