El Gobierno español remitió el pasado 15 de octubre un informe de las cuentas públicas a Bruselas en el que anticipaba que España no cumpliría el objetivo de déficit marcado para 2015 y que incurriría en una desviación de dos décimas, desde el 4,2% hasta el 4,4% del PIB.

Tanto antes como después de aquella notificación, y a dos meses de las elecciones generales del 20 de diciembre, el Gobierno de Mariano Rajoy negó en público esa desviación y sostuvo en reiteradas ocasiones que los compromisos se cumplirían. El Gobierno (Rajoy y su ministros de Economía, Luis de Guindos) desmintieron a la Comisión Europea cuando el comisario Pierre Moscovici desveló varias veces desde el 5 de octubre el incumplimiento español. Hubo que esperar casi dos meses después de los comicios, hasta el 11 de febrero, para que Rajoy admitiera que, efectivamente, el saldo negativo de las cuentas rondaría el 4,5% del PIB. El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, reconoció al día siguiente que esa cifra era provisional y que habría que esperar a tener aún los datos cerrados de algunas comunidades autónomas que suelen incumplir el objetivo de déficit para conocer la fecha definitiva.

La Comisión Europea cree que el déficit público español es superior al 4,5% que reconoció en febrero Rajoy y apunta al 4,8%. Para conocer la cifra definitiva de la desviación habrá que esperar a que el Gobierno publique los datos definitivos, lo que podría ocurrir entre hoy y el miércoles.

El documento enviado a la Comisión Europea, el más reciente según han confirmado fuentes del Ministerio de Economía, anticipaba que el saldo negativo del conjunto de las administraciones se redujo el pasado año en casi 14.000 millones de euros, desde los 61.319 millones en 2014 (dato ratificado por Eurostat) a los 47.614 millones de euros, un recorte insuficiente en unos 2.000 millones de euros. El Gobierno adjuntaba a estas cuentas una previsión de PIB de 1.080.217 millones de euros, con lo que la ratio de déficit resultante era del 4,4%.

Posteriormente, el PIB español cerró 2015 con un crecimiento del 3,2% situándose en los 1.081.190 millones de euros, frente a los 1.080.217 millones que se tomaron como referencia en dicho documento.