Ternera Asturiana es símbolo de calidad, de tradición y de prosperidad. Las ventas no dejan de crecer, el sector genera un valor comercial de 28.800.000 euros, da trabajo en Asturias a 9.500 personas y se ha convertido en la cuarta marca de calidad de España. Para Sergio Blasco, presidente del Consejo Regulador de IGP Ternera Asturiana, el secreto reside en el trabajo en equipo. “Los protagonistas son los 5.500 ganaderos que con su trabajo y su implicación diaria dignifican Ternera Asturiana, así como los profesionales que ponen al alcance del consumidor la carne, porque en definitiva todos los eslabones de la cadena trabajan de forma coordinada para que el consumidor reciba el mejor producto”.

-¿Qué balance hace de sus seis meses en el cargo?

-Desde el actual Consejo llegamos a un acuerdo para compartir la presidencia entre los sectores representados, ganaderos e industriales, de modo que presidente y vicepresidente intercambiarían los cargos a los dos años. Hasta noviembre venía desempeñando las labores de vicepresidente y a partir de ese momento asumí la presidencia, pero la ilusión y el compromiso para desempeñar el cargo son los mismos que he tenido desde que entré en el Consejo. Somos un equipo de personas que venimos a trabajar por el desarrollo de la IGP y nuestra motivación para ello es un objetivo común.

-¿En qué ha cambiado la IGP desde su llegada?

-Realmente en poco, existe una total sintonía entre el anterior presidente y yo (sector productor y sector elaborador). La línea marcada se acordó entre todo el sector y todos trabajamos por un mismo objetivo. Este sentimiento de grupo y de trabajo compartido en positivo no sólo hace el trabajo más agradable, sino mucho más productivo.

-Aumenta el consumo fuera de la región, ¿podría decirse que la IGP Ternera Asturiana está en auge?

-No cabe duda de que los datos de 2015 fueron estupendos, superando todas las expectativas que teníamos, siendo la venta fuera de Asturias clave. En lo que va de año, esa tendencia sigue al alza, llamando además la atención la especial demanda que estamos teniendo de Ternera Asturiana ecológica. En general, es un producto muy valorado por el consumidor asturiano, y fuera de Asturias cada vez más conocido y apreciado.

-¿Se valora más este producto fuera que dentro de Asturias?

-No considero que sea un producto más valorado fuera que dentro. En base a los datos de certificación y venta, está clara la demanda existente en Asturias. Creo que más bien que es una diferencia de percepción, ya que el consumidor asturiano seguramente tenga más interiorizada la calidad del producto en base a sus características de producción (razas, pastos, manejo) y estos aspectos puede que al consumidor de fuera le llamen más la atención. Estos valores son los que intentamos enfatizar en nuestra reciente campaña publicitaria “Ternera Asturiana ye... origen, tradición, identidad, de casa...” porque es parte del paisaje, la naturaleza y la tradición asturiana, es Asturias.

-¿Qué comunidades son las que más consumen la ternera del Principado?

-Madrid es la que encabeza las ventas, ciudad donde el año pasado crecimos un 60 por ciento respecto al año anterior, dato que resulta muy llamativo. Ternera Asturiana es muy apreciada también en León, y un dato llamativo, el tercer lugar en ventas lo ocupan las Baleares. El año pasado nos implantamos en once provincias nuevas, lo que nos hace presentes en la práctica totalidad de España, y alcanzando un consumo del 29% del total.

-En Europa también está aumentando el consumo…

-En Europa, fundamentalmente en Alemania y Países Bajos, la Ternera Asturiana se está abriendo paso con nombre propio en la hostelería, y esperamos que cada vez la demanda sea mayor.

-¿Dónde cree que radica el éxito de este crecimiento?

-Sin duda, en los protagonistas, los 5.500 ganaderos que con su trabajo y su implicación diaria dignifican Ternera Asturiana. También en los profesionales que ponen al alcance del consumidor la carne, porque en definitiva todos los eslabones de la cadena trabajan de forma coordinada para que el consumidor reciba el mejor producto. Todos estos profesionales tratan el producto con el mimo que merece, y eso se nota. Todo ello ha contribuido a que el sector genere un valor comercial de 28.800.000 euros, trabajo en Asturias para 9.500 personas y sitúe a Ternera Asturiana como la cuarta marca de calidad de España. No son sólo números, todos nosotros nos sentimos identificados con la marca y orgullosos de generar valor en esta región, más en estos tiempos en los que vivimos. Creo que esta pasión que todos ponemos en nuestro trabajo se transmite al producto final, y nos gustaría que los consumidores llegaran a percibirla.

-¿Qué diferencia a la IGP Ternera Asturiana del resto?

-La producción de Ternera Asturiana se basa en razas autóctonas, alimentación natural y manejo tradicional. No damos cerveza a nuestras vacas ni les ponemos música, simplemente las dejamos ser vacas. Y eso unido al entorno en el que se crían, el “Paraíso Natural”, hace de Ternera Asturiana un producto de primera. No debemos olvidar tampoco la propia labor que el Consejo Regulador tiene encomendada, respecto a las tareas de control e inspección a lo largo de toda la cadena de producción, vigilando con un equipo de inspectores propio que todos los inscritos cumplen las condiciones de cría, producción y trazabilidad establecidas en el pliego de condiciones aprobado por la Unión Europea para otorgarnos la distinción de Indicación Geográfica Protegida. Es decir, Ternera Asturiana es manejo y alimentación, pero también estrictos controles de calidad de su sistema productivo.

-¿Cuáles son sus objetivos para este año?

-En primer lugar, continuar creciendo y dando a conocer Ternera Asturiana, los valores que distinguen la marca y el trabajo de todos los profesionales de la región que la hacen posible. Estamos desarrollando un proyecto para la protección y valorización de la carne de vacuno de los animales de razas asturianas mayores de 18 meses (novillo, buey, vacuno mayor), dada la buena calidad de este tipo de producciones, no amparadas por ninguna marca de calidad en el momento actual. Además, estamos en proceso de certificación del Consejo Regulador como entidad de acreditación y control por ENAC, lo que a mayores implica modificar el pliego y reglamentos vigentes por otros más actuales y adaptados a la norma. En este sentido, entre las modificaciones en proyecto, hemos incluido una solicitud del sector en cuanto a la reducción del período mínimo de amamantamiento para adecuarlo al manejo tradicional ligado al aprovechamiento de los pastos de montaña. Por otro lado, el Consejo Regulador está buscando una nueva sede, ya que su ubicación antigua, localizada en el mercado de ganados de Pola de Siero, sufrió serios daños con motivo de un incendio el pasado año y ya se nos había quedado pequeña.

-¿Asturias cuenta con suficientes terneros para satisfacer la demanda actual?

-En este momento, el potencial de certificación de Ternera Asturiana es muy elevado, de hecho se podría certificar el triple de animales. Los datos en lo que va de año indican que seguimos creciendo, concretamente más de un 10% en kilos certificados. Esto nos permite sacar la conclusión de que hay demanda creciente, aunque lo recomendable, lógicamente, es mantener un equilibrio oferta-demanda, algo que no resulta fácil, ya que la producción que se está certificando ahora son los terneros nacidos hace al menos un año. Esto exige trabajar con previsiones de consumo a más de un año vista, con las dificultades que conlleva. Por nuestra parte, trabajamos para aumentar el conocimiento de la marca, tratando así de incrementar la demanda, velando en todo momento porque los controles y calidad del producto continúen aportando valor añadido al consumidor. Queremos crecer, pero manteniendo nuestros valores.