El "Harmony of the Seas", el mayor barco de crucero del mundo, ya nevega por los mares y será inaugurado mañana en el puerto de Barcelona. En la construcción de este gigante flotante se utilizaron más de 47.000 toneladas de acero y la factoría de Arcelor-Mittal en Gijón fue la encargada de suministrar toda la chapa gruesa.
El barco, de 362 metros de eslora y capacidad para 6.300 pasajeros y 2.200 miembros de la tripulación, fue fabricado en el astillero de STX France en Saint-Nazaire (Francia). Los trabajos duraron tres años y Arcelor-Mittal fue el suministrador exclusivo de productos planos de acero, lo que supuso un reto para el tren de chapa gruesa de Gijón. La construcción del armazón de acero del buque se concluyó en junio de 2015, conforme al calendario previsto, y el barco fue entregado a la compañía Royal Caribbean International el pasado mes. Esta ciudad de vacaciones flotante está realizando ahora el viaje preinaugural desde Southampton (Reino Unido) hasta Barcelona y realizó escalas en Vigo y, ayer, en Málaga.
"Las chapas gruesas de Asturias llevan cuarenta años surcando los mares con el viento a favor"·, señalaron fuentes de Arcelor-Mittal, que precisaron que con acero del tren de chapa gruesa de Gijón se han construido embarcaciones de recreo, trasatlánticos, atuneros, buques tanque, graneleros y buques de apoyo, entre otros.
Desde la multinacional siderúrgica destacaron que el éxito de la colaboración con STX France llevó a la compañía naval a seleccionar a Arcelor-Mittal como suministrador exclusivo para la construcción de tres nuevos buques. Para estos proyectos, Arcelor-Mittal suministrará un total de 116.000 toneladas de acero con entregas que se prolongarán hasta 2018.
