CC OO de Asturias incluyó nóminas de miembros de su comisión ejecutiva y de trabajadores de su estructura entre los gastos que acreditó ante el Principado para ser subvencionados con los fondos para cursos de formación de trabajadores. Este es uno de los ejes de la denuncia que investiga la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) sobre el presunto uso de las ayudas públicas para financiar costes internos del sindicato ajenos a la formación. Según documentos a los que ha tenido acceso este diario, en los años 2008 y 2009 el sindicato presentó como justificantes de gastos los salarios de altos cargos de la organización como Adrián Redondo, entonces secretario de Juventud de CC OO y hoy responsable de Empleo y Formación, así como nóminas de trabajadores de la plantilla de la Unión Regional del sindicato.
De acuerdo con los documentos referidos, CC OO aportó como justificantes para el abono de una subvención de 1.517.360 euros, correspondiente a una programación de cursos, doce nóminas de Adrián Redondo de meses comprendidos entre abril de 2008 y abril de 2009. Once de ellas fueron imputadas de forma íntegra (al 100%) como gastos asociados a la gestión de la formación, en tanto que otra, de una paga extra de verano, figura cargada al 50%. Estos detalles aparecen recogidos de forma manuscrita en la diligencia que, para cada una de las nóminas, firma una funcionaria del Servicio Público de Empleo del Principado, organismo que concede las subvenciones y verifica la acreditación de los gastos. Todas esas diligencias están fechadas el día 30 de julio de 2009.
Que los salarios fueran imputados de manera completa a los gastos subvencionables del programa de formación desarrollado por CC OO en aquellas fechas implicaría que, para el sindicato, el dirigente Adrián Redondo habría tenido en ese tiempo (casi un año) dedicación exclusiva a la gestión de los cursos. En las nóminas, el dirigente aparece con la categoría "Perm. Sin.", abreviatura de "permanente sindical", denominación técnica que incluye a los dirigentes liberados para el trabajo sindical.
CC OO desarrolló su actividad formativa a través de la Fundación Formación y Empleo (Forem), que a menudo era la solicitante y beneficiaria directa de las subvenciones. En otras ocasiones, el beneficiario fue en primera instancia CC OO, que a continuación encargaba el trabajo a Forem. Este era el caso de unas subvenciones para programas formativos de trabajadores ocupados en cuyo reparto tenían prioridad, por ley, las organizaciones sindicales y patronales más representativas. UGT, CC OO y FADE en Asturias.
La reglamentación de las ayudas facultaba a los beneficiarios que subcontrataban con otras entidades (Forem, en el caso de CC OO) a imputar a las subvenciones aquellos costes propios en los que hubiera podido incurrir (salarios, materiales de oficina, luz...) por su participación indirecta en la gestión. La norma, luego reformada para hacerla más restrictiva, permitía imputar como "costes elegibles indirectos" el equivalente al 20% de los costes directos de la formación. Como expuso la Sindicatura de Cuentas del Principado en un informe en el que fiscalizó una muestra de cursos de 2009, la tendencia general de las entidades beneficiarias de las subvenciones de formación era llegar al 20% de costes indirectos que permitía la ley, aunque ese documento no especificaba cuál era la práctica habitual de CC OO.
La cuestión de los "costes elegibles indirectos" ha sido señalada a menudo como una de las más controvertidas en la regulación de las subvenciones para cursos, en la medida en que podía ser utilizada como una vía para desviar dinero público a financiar gastos ajenos a la formación y más propios del funcionamiento ordinario de sindicatos, organizaciones patronales u otros destinatarios de ayudas.
Pleito laboral
La denuncia que ha llegado a la Fiscalía asturiana sobre CC OO, y que ha motivado la apertura reciente de unas diligencias de investigación, está conectada con un reciente pleito laboral en el que una antigua trabajadora de Forem argumentó, en la demanda contra su despido, que, aunque la fundación realizaba íntegramente la gestión de los cursos, CC OO se quedaba supuestamente con un porcentaje de las subvenciones (cuando el sindicato figuraba como beneficiario), justificándolo como costes indirectos o gastos de gestión indirecta de los planes de formación, aunque el personal directo de CC OO no realizase de manera efectiva trabajos para los programas formativos. De acuerdo con el mismo escrito de demanda ante el juez laboral, los salarios de varios trabajadores pertenecientes a la plantilla del sindicato se justificaban total o parcialmente como gastos subvencionables de los programas de formación. CC OO desmanteló en Asturias la fundación Forem, cuyo patronato presidió el dirigente Adrián Redondo desde 2013.
