Los sindicatos CC OO, CSICA y UGT, que suman el 85,13% de representación en la mesa negociadora, y la patronal Ascri firmaron, tras 18 meses de negociación, el convenio colectivo para el periodo 2015-2018 para los 82.664 trabajadores (1.500 en Asturias) de los bancos fundados por antiguas cajas de ahorros (Liberbank, Caixa Bank, Kutxabank, Unicaja Banco, Bankia, Ibercaja Banco, BMN y Abanca) y las dos cajas de ámbito local que perviven (Caixa Pollença y Caixa Ontiyent).
En las cooperativas de crédito (caso de las cajas rurales, con dos entidades de titularidad asturiana) aún no se ha llegado a un acuerdo para sus 18.704 empleados, de ellos más de 400 en el Principado. La próxima reunión se celebrará el martes, y las partes convinieron en ampliar hasta el 30 de septiembre la vigencia del convenio 2011-2014 para disponer de mayor margen de negociación. El resto de la banca, agrupada en la patronal AEB, con 101.519 empleados (1.600 en Asturias) firmó su convenio el 26 de abril.
El convenio de las antiguas cajas de ahorro recoge mejoras salariales del 1% en 2017 y del 1,25% en 2018, más el 0,25% si hay beneficios e incrementos adicionales que podrían llegar hasta el 4% si el sector mejorase su nivel de beneficios por encima del 10% de la rentabilidad sobre recursos propios. Las centrales destacaron la rebaja de los tipos de interés para préstamos para vivienda, la equiparación de parejas de hecho con los matrimonios, el mantenimiento del valor de los trienios, reducción de jornada los jueves y otras mejoras.
