Las empresas fabricantes de cruzamientos de vías sancionadas por Competencia, entre ellas las asturianas Duro Felguera Rail y Talleres Alegría, aseguran que se vieron obligadas a realizar alianzas para satisfacer los requerimientos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) impuso una multa de 5,58 millones de euros a Talleres Alegría, Duro Felguera Rail y otras dos empresas alavesas, Amurrio Ferrocarril y Equipos y Jez Sistemas Ferroviarios, por repartirse el mercado para el suministro de desvíos de vías para el AVE en la licitaciones convocadas por el Adif y su antecesor, el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF). Además, la CNMC sancionó con 65.550 euros a nueve directivos de las empresas, tres de ellos de Duro y dos de Alegría.

El grupo Duro Felguera discrepa de la resolución al considerar que no ha incumplido la normativa de defensa de la competencia. Fuentes de la empresa asturiana señalaron que al expediente de la CNMC aportaron una prueba pericial "acreditando que, para satisfacer plenamente los requerimientos de las licitaciones convocadas por el Adif", Duro Felguera Rail "debió asociarse con otras empresas con capacidades complementarias a las suyas" y que "al no poder concursar en solitario no pudo infringir las normas de competencia cuando participó en las licitaciones mediante uniones temporales de empresas (UTE) con otros operadores". El grupo asturiano destacó que hasta 2011 carecía de tecnología para fabricar desvíos de vías de alta velocidad y que fue en ese año cuando el propio Adif reunió a todos los fabricantes de desvíos españoles, incluyendo a Duro Felguera Rail, en un consorcio para desarrollar una tecnología nacional aunando todas patentes de cada empresa y fabricando en España todos los componentes del desvío.

El modelo de UTE

Duro Felguera, que estudia la interposición de un recurso contencioso-administrativo contra la resolución de la CNMC, afirma que el modelo de UTE "ha contribuido decisivamente al desarrollo de un tecnología de desvíos de alta velocidad íntegramente nacional y exportable a otros mercados".

Otra de las empresas multadas, la alavesa Amurrio Ferrocarril y Equipos, destacó que el hecho de que el suministro al Adif y al GIF fuera en UTE por parte de los fabricantes españoles "tiene su origen en el propósito del propio GIF-Adif de conseguir que los desvíos ferroviarios de alta velocidad se fabricasen en España usando las mejores tecnologías existentes y que contaran con experiencia demostrable de buen funcionamiento y máxima seguridad". Según Amurrio "la constitución de uniones temporales de empresas era imprescindible para unificar esas tecnologías y para poder concurrir a esos procedimientos de licitación".