Más de un centenar de empresas asturianas tendrán que adelantar pagos del Impuesto sobre Sociedades para que España corrija su exceso de déficit y cumpla con los requerimientos de la Unión Europea. El Gobierno pretende recaudar 6.000 millones de euros con una reforma del tributo que afectará exclusivamente a las empresas con una cifra de negocio de más de 20 millones de euros, rango en el que están unas 4.400 compañías en España y unas 130 en Asturias.
El nuevo tipo mínimo del pago fraccionado a cuenta del Impuesto sobre Sociedades entrará en vigor este mismo año -en las liquidaciones que se realizan en octubre y diciembre- y se prolongará al menos hasta 2017, según indicaron fuentes del Gobierno de españa, que añadieron que no se descarta que también se aplique en 2018 en función de la evolución del déficit, de si sigue por encima del 3% o no.
La medida, incluida en el texto de alegaciones que el Gobierno en funciones remitió a Bruselas el pasado día 13 de julio respecto al procedimiento de sanción por déficit excesivo abierto a España, contempla la aplicación de un tipo mínimo del 20% -un nivel superior al 12% vigente hasta 2015, cuando se eliminó- y un tipo máximo del 25% sobre el resultado contable de las empresas.
Los efectos de la medida
La decisión supone un golpe a la tesorería de las grandes empresas porque deberán adelantar a octubre y diciembre parte de los pagos que tendrían que realizar al año siguiente. "Siempre pagan las fiesta los mismos", señaló Pedro Luis Fernández, presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), cuando se esbozó la reforma. Desde el Colegio de Economistas de Asturias también se destacó que la medida afectará a la liquidez de las compañías asturianas y tendrá efecto en las inversiones. Las perjudicadas serán las que tienen una cifra de negocio superior a los 20 millones de euros, unas 130 compañías de la región que sostienen buena parte de empleo por cuanta ajena de la región.
Según la Agencia Tributaria, la recaudación del Impuesto sobre Sociedades en Asturias se elevó en 2015 a 134,39 millones de euros, el 0,72% de total de España. Por su parte, la recaudación de pagos fraccionados fue de 132,09 millones, el 0,75%. Ese 0,7% es el peso que tiene Asturias en el tributo, que si se traslada al nuevo objetivo de recaudación extra de 6.000 millones de euros da como resultado 45 millones que las empresas asturianas tendrán que adelantar.
