El ordenador y el ratón van comiendo terreno en Asturias, poco a poco, a la industria siderúrgica y sobremanera a la minería. Al menos, en lo que a empleo se refiere. El sector tecnológico asturiano (formado por compañías dedicadas a actividades tan diversas como la creación de videojuegos, la programación, las telecomunicaciones o el procesamiento de datos) da trabajo ya en el Principado, de forma directa, a más de 6.500 personas, según los datos que maneja el Cluster TIC del Principado. Son, a grandes rasgos, mil doscientas más de las que tiene en plantilla Arcelor-Mittal, la primera empresa de la región y corazón industrial asturiano. Y, justamente, el doble de las que trabajan en actividades relacionadas con las industrias extractivas (3.243). Es decir, en las minas.
Las perspectivas son, además, bastante halagüeñas. Un reciente estudio realizado por el Servicio Público de Empleo augura que, al menos, durante los próximos dos años la nómina de trabajadores de las empresas del sector tecnológico asturiano continuará engordando. Lo hará después de haber sufrido un pequeño bajón durante los años más duros para el mercado laboral de esta gran recesión. Entre 2012 y 2013 hubo un cierto retroceso tanto en el número de trabajadores como en el de empresas que forman este joven mercado. Pero un año después sus números comenzaron a remontar con cierta soltura.
El sector está formado en la actualidad por 781 empresas, pero sólo un puñado de ellas son grandes, ya que la gran mayoría no pasa de micropyme. El Servicio Público de Empleo regional hizo recientemente una encuesta con 23 de las tecnológicas más grandes del Principado, que aglutinan el 60% del empleo, en la que preguntaron sobre sus perspectivas para los próximos dos años. La inmensa mayoría (el 85%) respondió que su expectativa era la de continuar aumentando su beneficio, y más de la mitad aseguraron que tenían previsto contratar personal pronto.
Según señalan estas mismas compañías, se trata de un empleo mayoritariamente estable. De hecho, presumen de que más del 50% de los contratos que realizan son indefinidos. Eso sí, también destacan notablemente los de prácticas, que representan más del 20% de los que se firman en el sector. La patronal regional del sector, el Cluster TIC, destaca que "la tendencia no deja de crecer y permite vislumbrar un horizonte cercano muy positivo para el empleo".
El Servicio Regional de Empleo augura que las buenas perspectivas vendrán acompañadas de algunas dificultades para cubrir algunos puestos, sobre todo aquellos que necesitan una altísima cualificación profesional. A no muy tardar, las empresas tecnológicas asturianas necesitarán incorporar un elevado número de programadores. Una ocupación que precisa, señalan algunos expertos, un reciclaje continuo, ya que obliga a que el trabajador tenga que estar formándose en el manejo de nuevos programas de forma constante. Ante esta tesitura, el organismo recomienda en su informe impulsar en el sector una formación dual (que combine el estudio en las aulas con las prácticas en empresas) y que cuente con una estrecha orientación por parte de los empresarios.
Otro perfil que no encuentran es el de directivos y gerentes de negocio. "Al tratarse de un sector relativamente joven, no es sencillo localizar personal con la experiencia y las competencias técnicas necesarias para cubrir estos puestos", asegura el estudio.
Dentro del mercado tecnológico asturiano, el sector de los videojuegos es de los que más están creciendo últimamente. Ahora mismo está formado por veintitrés compañías que dan empleo a un centenar de personas. Sus perspectivas, señalan desde la patronal Uneva, es que a corto plazo se reduzca el número de estudios, pero los que queden serán más grandes y con un mayor volumen de empleo.
