Asturias se ha convertido en un buen caladero de oportunidades de negocio para los empresarios latinoamericanos. Así lo asegura la patronal regional FADE, que subraya que durante el año pasado se dio un importante aumento de las inversiones que llegaron desde el otro lado del Atlántico, especialmente en sectores como el turismo, la actividad inmobiliaria o la construcción.
A esta llegada de capital extranjero contribuyeron varios factores. Uno determinante fue la depreciación del euro frente al dólar, que hizo que las posibles operaciones a desarrollar en tierras asturianas se abarataran considerablemente a ojos de los empresarios latinoamericanos. Otro factura que ha influido, según la FADE, son las redes que durante los últimos años ha ido echando la propia patronal asturiana en aquel continente.
"Han llegado bastantes inversiones de América Latina de empresarios que aprovechando la coyuntura han decidido tomar posiciones en la región", aseguró el director general de FADE, Alberto González. La patronal puso a andar hace ahora 18 años lo que bautizó como la Confederación de Empresarios Asturianos por el Mundo (CEAM), una organización para mantener vivos los lazos con la diáspora sudamericana y hacer nuevos contactos. "Es gente que va viendo que Asturias es más que gaita y sidra", señaló.
A este apetito inversor latinoamericano se une que el Principado fue durante el año pasado una de las regiones que tienen un saldo positivo entre las empresas que trasladan su domicilio a la comunidad (37) y aquéllas que la abandonan para establecerse en otras (32). Un saldo poco habitual, reconoce González. Y que fue posible debido, entre otros muchos aspectos, explica la patronal, a que 2015 fue un buen año para la economía regional y algunas operaciones en el sector industrial. "Es más por una cuestión coyuntural que estructural", señala el director general de FADE, "ya que tampoco se han puesto en marcha nuevas medidas para atraer inversiones de fuera".
