Las prestaciones y subsidios de desempleo descienden a mayor velocidad que el paro en Asturias, incrementando la proporción de personas que, estando sin trabajo, no reciben ayudas del sistema de cobertura, aunque en algunos casos puedan acceder a las redes de auxilio de las autonomías (salario social). El pasado junio había en la región 35.615 parados cobrando prestaciones y subsidios, número inferior en más de 5.000 personas al que se registraba hace un año.

El descenso relativo del paro es inferior al 8% en tasa interanual; el del número de beneficiarios de ayudas, de casi el 13%. Ese diferencial sugiere que una parte relevante de la caída de las prestaciones no obedece a que los beneficiarios se hayan incorporado al trabajo, sino que corresponde a desempleados de larga duración que han agotado todos los subsidios.

El ingreso medio de los parados que sí cobran es de 753 euros al mes, aunque existen notables diferencias entre las prestaciones contributivas, calculadas sobre la base de los últimos salarios cobrados, y los subsidios, que sobrepasan los 500 euros en muy pocos casos.

El gasto en prestaciones en Asturias ha bajado de 41 millones al mes en junio de 2014 a 28,7 millones en 2016. Y la proporción de parados que cobran del sistema de protección no llega al 43% del total. Y el número de los que reciben prestaciones contributivas, las más generosas, equivale al 18%.