La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los avances en el mercado laboral de la región

Las asturianas ganan talla en la empresa

Asturias está entre las regiones con mayor presencia femenina en los consejos de las pymes, pero su acceso a las élites de las grandes compañías es aún muy limitado

Yolanda Fernández.

Las mujeres asturianas están ganando relevancia en las cúpulas empresariales. Ha crecido el número de empresarias y también el de aquellas directivas que acceden a los consejos de administración y puestos directivos, pero la velocidad a la que se está produciendo esa incorporación a las principales responsabilidades corporativas es claramente "insuficiente", según las organizaciones que en Asturias tienen como misión principal fomentar el protagonismo de la mujer en los negocios y su "visibilidad".

La información disponible indica que Asturias está entre las regiones donde la participación de la mujeres en los consejos de administración es mayor. Sugiere también que esa presencia femenina se ha incrementado en los últimos años, aunque sólo muy ligeramente. Un estudio de la agencia Informa examinó este año datos de 15.981 sociedades mercantiles asturianas y concluyó que en el 28,73% de ellas la proporción de administradoras supera el 40%, el nivel recomendado por la ley de Igualdad de 2007 sobre todo para las empresas de mayor tamaño. El resultado asturiano mejora en unas décimas el observado en 2013 (28,21%) y sitúa a Asturias como la segunda región donde la tasa de administradoras o consejeras es mayor, por detrás de Galicia.

De ese mismo documento se infiere que la cuota femenina es mucho más modesta en las élites ejecutivas de las compañías de mayor dimensión, las que superan los 250 trabajadores. Sólo en una de cada diez empresas de ese rango se llega al 40% de consejeras. Son las sociedades obligadas por ley a tener planes de igualdad y para las que en 2007, al aprobar la norma, se marcó como objetivo "recomendado" que en el plazo de ocho años (2015) la proporción de administradoras alcanzara al menos ese 40%. La tasa de compañías que cumplen lleva dos años estancada en el 12% en Asturias y en el conjunto de España.

Otra evidencia sobre las dificultades para escalar posiciones en la gran empresa: entre los 68 puestos de consejeros y personal de alta dirección de las tres sociedades cotizadas de capital asturiano (Liberbank, GAM y Duro Felguera) hay únicamente cinco mujeres. Liberbank tiene un 13% de participación femenina (cuatro mujeres) en esos niveles de la estructura corporativa, GAM está en el 6,6% (una mujer) y Duro Felguera no tiene ahora ninguna consejera ni ninguna ejecutiva en los primeros escalones de mando.

La Encuesta de Población Activa (EPA) da a entender que la mujer sí tiene un protagonismo mayor y creciente en el trabajo gerencial de las empresas consideradas en su conjunto. Señala que en España en torno al 30% de los directores y gerentes de empresa son mujeres. En Asturias, la EPA aporta un resultado en algunos años superior al 40%, si bien este dato tiene una credibilidad baja debido al reducido tamaño de la encuesta en la región.

"Estamos ganando terreno, cada vez hay más mujeres en el mudo de la empresa y que quieren asumir responsabilidades", comenta María Antonia Álvarez, presidenta de la Asociación Empresa Mujer (Asem). Belén Fernández, que lidera la Federación de Empresarias y Directivas de Asturias (Feda), comparte el diagnóstico. Ambas coinciden también en que, pese a los avances, el ritmo de incorporación a las posiciones ejecutivas y directivas es aún claramente insuficiente, sobre todo en sectores muy masculinizados como la industria.

"Tenemos más directivas en grandes empresas que hace cinco años, pero no podemos hablar de que el número se haya disparado", señala Belén Fernández. Sí se han producido nombramientos de resonancia pública que dan entender que las mujeres están llegando en Asturias a posiciones inéditas hasta ahora. Es el caso de la designación de la ingeniera asturiana Ángela Santianes, que ha sucedido a Enrique Macián como responsable del complejo químico de Du Pont en Tamón, con un millar de trabajadores. En el ámbito político, María Antonia Álvarez, de Asem, aporta también la llegada de Eva Pando a la dirección general del Instituto de Promoción Económica del Principado (Idepa) y el de Sandra Velarde como directora general de Industria.

"Aunque hemos avanzado, las mujeres no lo tenemos fácil en la industria", explica Belén Fernández, primera ejecutiva de Novatex, y presidenta del colectivo Feda. La iniciativa empresarial de las asturianas, comenta María Antonia Álvarez, sigue muy confinada en el sector servicios y sobre todo en ciertas actividades: educación, sanidad, consultoría, comercio... Negocios que por lo general requieren una inversión menor que otras y con ello niveles de endeudamiento más modestos. "Somos más prudentes en el emprendimiento", reflexiona Álvarez, al frente de la empresa San Jorge Formación. Fernández apunta que esa mayor prudencia es "realismo", no ausencia de ambición: "A menudo viene de valorar hasta dónde podemos llegar, porque sigue habiendo dificultades para que la mujer acceda a los recursos necesarios para desarrollar proyectos industriales que requieren más capital".

Compartir el artículo

stats