La campaña de la renta es, desde hace unos años, uno de los puntos calientes y cuando más casos de "phishing", de intentos de estafas a través de internet, se están detectando. Lo habitual es que los ladrones envíen correos electrónicos haciéndose pasar por la Agencia Tributaria, usando su mismo logo y un lenguaje muy similar, para tratar de conseguir el número de cuenta del contribuyente.

Aunque los casos no paran de crecer, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) ha denunciado solamente este mes varios casos, entre ellos uno en el que los cacos trataban de suplantar la identidad del Banco Popular, y otro en el que se hacían pasar por el Carrefour, y en el que se dice al cliente del supermercado que ha habido un problema con su tarjeta de socio y necesitan que les de algunos datos sensibles. Es otra trampa.