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La aplicación de las nuevas reglas anticontaminación

Los sindicatos temen que la térmica de Soto de la Barca esté abocada al cierre

Gas Natural no ha concretado si hará la inversión ambiental necesaria para garantizar que la central de Tineo funcione más allá de 2020

Los sindicatos temen que la térmica de Soto de la Barca esté abocada al cierre

La central térmica de Soto de la Barca (Tineo) puede cerrar en pocos años, temen los sindicatos. Gas Natural Fenosa, la propietaria del complejo industrial, aún no les ha comunicado si va a construir la planta de desnitrificación para reducir las emisiones contaminantes y poder alargar la vida de esta instalación de generación eléctrica más allá del año 2020. Es la fecha a partir de la cual las nuevas limitaciones ambientales pueden forzar cierres. En juego están, critican los sindicatos, un centenar de puestos de trabajo directos, más 45 de una subcontrata gallega. La falta de estas inversiones podría acarrear su cierre.

El futuro de la planta tinetense, un actor protagonista de la escena eléctrica asturiana, es de los pocos que queda por despejar. Las otras dos compañías con térmicas en Asturias ya han revelado sus intenciones de hacer obras y continuar produciendo. EDP ya ha culminado la instalación de una planta de desnitrificación en Aboño y tiene en obras la de Ribera de Arriba. Iberdrola ha anunciado otras mejoras en la central de Lada. No ocurre lo mismo en la vecina León, donde las plantas de Compostilla y la de La Robla aún tiene su futuro por despejar. Como pasa en Soto de la Barca.

La espera en Tineo está comenzando a impacientar a los sindicatos, que exigen a la compañía que active ya las inversiones pendientes. "Hay preocupación por lo que puedan decidir, porque no nos consta que haya ninguna planificación a futuro", reconocía ayer el líder de SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi. Y el secretario general de la Federación de Industria de CC OO, Damián Manzano, destacó que "las posibles inversiones ni están programadas ni proyectadas". Apuntó que en reiteradas ocasiones se ha pedido a la compañía que queme carbón nacional. "Su emplazamiento al lado de las minas de la zona no es casual", explico el sindicalista. Las centrales defienden que ésta es una instalación clave para el Suroccidente regional, donde, argumentan, no abunda el empleo.

Gas Natural Fenosa confirmó recientemente el cierre del más antiguo y menos potente de los tres grupos generadores Soto de la Barca, que llevaba desde 2008 sin producir. La comunicación al Ministerio de Industria se formalizó a principios de este año, y Gas Natural alegó para justificar la clausura que la instalación estaba obsoleta y era poco eficiente.

Ahora lo que está en el aire es el futuro de los dos grupos restantes, Narcea II y Narcea III, de mayor potencia y algo más modernos. Su funcionamiento hasta el año 2020 está asegurado, según afirmaron tiempo atrás directivos de la compañía. El problema es a partir de esa fecha. Las dos instalaciones están acogidas al llamado plan nacional transitorio de emisiones contaminantes, que establecerá unos techos de emisiones empresa por empresa, de modo que cada una de ellas pueda administrar la producción de sus instalaciones sin superar esa barrera. Pero las compañías que realicen menos inversiones en desnitrificación y las instalaciones que carezcan de los nuevos equipos serán muy vulnerables.

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