El comercio asturiano sacó petróleo de la temporada de rebajas y de la buena campaña turística. Al menos, así lo señalan las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan que las ventas en el sector minorista subieron un 3,7% interanual en julio en Asturias, seis décimas más que la media nacional (3,1%). Aunque los pequeños comerciantes no tienen la misma percepción y aseguran que ese mes no fue tan bueno, especialmente durante la primera quincena. Lo que también está comenzando a crecer, aunque a un menor ritmo, es el empleo. Se incrementó un 1,1% interanual, seis décimas menos que en el conjunto del país (1,7%).

El propio INE lleva reflejando en su índice de comercio al por menor que las ventas de este sector acumulan ya un año de constantes e ininterrumpidos incrementos. Es una mejoría que los pequeños comerciantes dice no estar notando, al menos no de una forma tan intensa como reflejan unas estadísticas que recogen también el negocio de los formatos medios (supermercados) y grandes (hipermercados y centros comerciales).

La secretaria general de la Federación Asturiana de Comercio, Magdalena Huelga, asegura que esas subidas "no se corresponden con la realidad, ni con las sensaciones de los comerciantes". De hecho, apunta que este año las ventas comenzaron bastante flojas, aunque reconoce que la actividad fue mejorando ligeramente durante el segundo trimestre. Aún así, destaca que el inicio de las rebajas fue algo flojo.

Las cifras que maneja el INE, en cambio, señalan que las ventas han venido mejorando todo el año y de una forma más intensa durante estos últimos meses. El aumento interanual en junio llegó al 6 por ciento.

David Argüelles, presidente de la Unión de Comerciantes de Gijón y Carreño, opina en la misma dirección. A su entender las ventas del sector vivieron un inicio de julio bastante "flojo". "El comienzo de la campaña de rebajas no fue bueno, fue muy tranquilo", reconoce, aunque en la segunda mitad del mes la cosa cambió. La actividad subió entonces con algo más de brío, a su juicio. Argüelles asegura que en agosto sí se ha notado ya un buen tirón de las ventas, fruto, probablemente, de la buena campaña turística que está viviendo la región y que ha hecho que muchos hoteles estén colgando el cartel de "completo". El directivo constata un aumento de la contratación. "Ésta es una época en la que se refuerzan las plantillas", añade. Y apostilla: "Esperemos que el otoño sea el del repunte definitivo de las ventas en el sector".