El Tribunal Supremo confirmó ayer las penas de prisión de dos años de cárcel para cinco exdirectivos de Novacaixagalicia, (NCG), entre ellos su excopresidente Julio Fernández Gayoso, por el cobro indebido de sus prejubilaciones millonarias, aunque las considera "exiguas".

Se trata de las indemnizaciones por prejubilación y otros conceptos que sumaban 22 millones de euros, que exdirectivos de la entidad se concedieron a sí mismos modificando en 2010 sus contratos de alta dirección. En aquel momento, ya se había iniciado el proceso de fusión bancaria que dio lugar a dicha entidad y se habían reclamado 1.162 millones de euros de dinero público para superar la situación de inviabilidad de las dos cajas que iban a fusionarse (Caixanova y Caixa Galicia).

Además de Fernández Gayoso (expresidente de Caixanova), los condenados son José Luis Pego Alonso, Gregorio Gorriarán Laza y Óscar Rodríguez Estrada; estos tres se adjudicaron asimismo indemnizaciones millonarias ante la previsión de que la entidad iba a prescindir de sus servicios de forma inminente. También fue condenado el asesor jurídico Ricardo Pradas Montilla, condenado como cooperador necesario del delito.

El Supremo considera que los condenados actuaron con fines de lucro personal y no movidos por "meros excesos o abusos" en el marco de sus competencias. El fallo califica además las penas aplicadas por la Audiencia Nacional como "desproporcionadas" pero no por elevadas sino por "exiguas", aunque admite que no puede modificarlas puesto que este extremo no figuraba en los recursos presentados por las partes.