Aucalsa, sociedad que explota el peaje del Huerna, va camino de cambiar de dueño por cuarta vez desde que, en 2003, el Gobierno de José María Aznar privatizó la pública Empresa Nacional de Autopistas (ENA), de la que formaba parte la concesionaria astur-leonesa. Una mayoría de accionistas acaba de dar nuevos pasos para la venta de Itínere, grupo al que pertenece Aucalsa, y varios fondos internacionales se perfilan como compradores potenciales.
El control de Itínere está ahora en manos de Arecibo, sociedad que tiene el 54% de la propiedad y que comparten el fondo estadounidense Corsair y Kutxtabank. El resto del capital está repartido entre el banco gallego Abanca (23,8%), la constructora Sacyr (15,5%), y Liberbank (5,8%). El pasado julio trascendió el interés del grupo de concesionarias Globalvia, propiedad de fondos estadounidenses, por hacerse con las participaciones de esos tres accionistas minoritarios. La operación no ha cuajado, pero se ha producido dentro de Itínere un nuevo movimiento encaminado a subir el precio: Kutxabank se desliga de Corsair y se suma a la intención de venta, de forma que el paquete accionarial que está disponible pasa a ser del 60%, una mayoría de control.
El diario "Expansión" informó ayer de que esos accionistas han contratado al banco francés Société Generale para gestionar la operación, en la que podrían estar interesados al menos cuatro grupos internacionales. Además de Globalvia, se conoce la disposición del fondo holandés AGP.
Fuentes del sector financiero confirmaron que los bancos accionistas y Sacyr esperan que la puja por Itínere suba en las próximas semanas tras el movimiento de Kutxabank. Los números preliminares hablan de una valoración de 1.000 millones de euros, más los 3.000 millones de deuda que tiene el grupo español.
Itínere tuvo en 2015 una cifra de negocio de 259,8 millones de euros en el conjunto de las siete autopistas de peaje que gestiona: cuatro en Galicia (El Ferrol-Tui, Coruña-Carballo, Vigo-Baiona y Santiago-Lalín), una en Navarra, otra entre Vitoria y Burgos y la astur-leonesa del Huerna. Esta última facturó el pasado año 36,9 millones de euros, lo que la convierte en la tercera autopista con mayor volumen de negocio dentro de Itínere. Durante el primer semestre de este año, Aucalsa elevó sus ingresos por peajes el 3% interanual, como consecuencia del aumento del tráfico. La intensidad media diaria se incrementó el 2,82% en el caso de los vehículos ligeros y el 3,37% en el del tráfico pesado. Aucalsa volvió a beneficios en 2014 tras dos ejercicios en pérdidas y ganó 3,45 millones en 2015.
La concesión del peaje astur-leonés ha tenido cinco dueños distintos desde la fundación de Aucalsa en 1975 con participación de grupos públicos y privados. En 1984, la sociedad fue nacionalizada ante sus dificultades financieras y pasó a formar parte de la Empresa Nacional de Autopistas (ENA). En 2002, el Gobierno entral, entonces del PP, activó el proceso para la privatización de ENA. En la antesala de ese proceso (año 2000), el Ejecutivo presidido por Aznar amplió hasta octubre de 2050 un período de concesión que en su plazo original vencía en 2021. Sacyr ganó el proceso de privatización de Itínere, que luego pasaría a estar controlada por Citigroup y más recientemente por Corsair.
