El recorte de empleo y de oficinas que pretende acometer el Banco Popular, y que supondrá la reducción del 20% de su plantilla actual y el 14% de su red, tendrá un impacto en Asturias que oscilará entre 29 y 90 de sus 225 empleados en la comunidad.

La dirección del Banco Popular, que volvió a reunirse ayer con los sindicatos en los contactos preliminares a la tramitación del expediente de regulación, no precisó aún con detalle el reparto del recorte en todos los territorios, pero avanzó que en regiones como Asturias supondrá entre el 1% y el 3% del ajuste total previsto en España.

El banco pretende eliminar en el conjunto del país entre 2.900 y 3.000 de sus 14.935 puestos de trabajo y 300 oficinas, además de reducir los días de apertura en pequeñas localidades. Los cierres de oficinas afectarán a las sucursales con menor rentabilidad.

Según el reparto esbozado por el banco a los sindicatos, en la Comunidad de Madrid se concentrará el 28% de la reducción de empleo total. Las otras regiones más afectadas serán Andalucía (16%), Galicia (15%), Cataluña (11%), Castilla y León (8%) y Comunidad Valenciana (6%). Las once comunidades restantes contribuirán, según los planes de la entidad, con el 16% de los recortes previstos, con una incidencia que oscilará entre el 1% y el 3% en cada una de esas regiones.

Los sindicatos reclamaron ayer al banco que justifique la necesidad del recorte y que, de hacerse, renuncie a la vía de los despidos y opte por prejubilaciones y bajas voluntarias. El Popular tiene 1.700 empleados mayores de 59 años y 3.300 entre 50 y 66 años, según los sindicatos. Para casar los ajustes no traumáticos con los cierres de oficinas menos rentables (lo que podría originar desequilibrios de plantilla) algún sindicato planteó traslados incentivados con compensaciones.

Parte de la banca española está aplicando planes de reducción de empleo y de oficinas para compensar el estrechamiento de los márgenes como consecuencia, entre otras causas, de las anómalas tasas de tipos de interés en el 0% e incluso negativos. La declaración del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, de que aún sobra capacidad bancaria en Europa (con lo que dio margen tanto a fusiones como a más recortes de sucursales y puestos de trabajo) pudo influir en la caída bursátil generalizada en el sector de la banca en la sesión de ayer. Banco Sabadell lideró el descenso, con un retroceso del 4,4%, seguido de Caixa Bank (-3,75%), Bankinter (-3,26), Santander (-3,25) y Bankia (-3,14). Banco Popular recibió un castigo algo menor (se dejó el 2,7%), así como Liberbank, que cedió el 1,25%.