Commerzbank, el segundo banco de Alemania, reducirá su plantilla en 9.600 empleados y suprimirá el dividendo en el marco de un plan de reestructuración por valor de 1.100 millones de euros con el objetivo de incrementar su rentabilidad de cara a 2020, según informó en un comunicado, que adelantó que el resultado correspondiente al tercer trimestre de su ejercicio fiscal será negativo.

La decisión forma parte de la nueva estrategia de Commerzbank, que pasa por reducir sus cuatro divisiones actuales a dos unidades de negocio, una dedicada a clientes corporativos y otra al negocio minorista, "lo que reducirá la volatilidad de las ganancias y el riesgo regulatorio y liberará capital para invertir en nuestros negocios principales", indicó la entidad.