Los sectores empresariales asturianos que han promovido iniciativas de formación profesional dual quieren reforzar esa apuesta y ofrecer más plazas de aprendices en los próximos meses. Se trata de los proyectos liderados por la Asociación del Automóvil del Principado de Asturias (Aspa), que representa a los talleres y concesionarios de coches, y la Asociación de Industrias Cárnicas de Asturias (Asincar). En cambio, el Gobierno del Principado no lanzará a corto plazo nuevos programas de FP dual, más allá del que se inició en 2014 en colaboración con empresas del metal y que entra en el último de sus tres años de vigencia.
La FP dual, un modelo inspirado en los de países como Alemania y Austria y que se caracteriza por la combinación de formación en el aula y trabajo en las empresas, se ha tratado de desplegar en España por dos caminos: las prácticas de los alumnos de centros reglados de FP y la utilización del denominado contrato para la formación y el aprendizaje, que implica una relación laboral de los jóvenes con las empresas y con ello la percepción de un salario.
Con independencia de las empresas que a título individual han formalizado ese tipo de contratos, Asturias desarrolló en estos años tres programas sectoriales de FP dual cuyos pormenores y resultados provisionales se explican en los siguientes puntos.
El experimento público. El Gobierno asturiano lideró en 2014 lo que llamó su proyecto "experimental" de FP dual, negociado con los agentes sociales (patronal FADE y sindicatos UGT y CC OO) y concebido como el germen de un programa público más ambicioso que por ahora no se ha desarrollado. El Principado sacó una oferta de 60 plazas para cuatro ciclos formativos de grado medio cuya parte teórica se imparte en los Centros Integrados de Formación Profesional de Avilés, Gijón y Langreo. El trabajo como aprendices (equivalente al menos al 75% de la jornada) se desarrolla en empresas del metal y es retribuido de acuerdo con lo estipulado en el convenio colectivo del sector o, en su caso, de la compañía de que se trate.
El programa arrancó con 49 de las 60 plazas cubiertas y con la colaboración de 17 empresas. Transcurridos dos de los tres años del proceso formativo, continúan en 29 alumnos (el 60% de los iniciales) y 11 empresas (64%). Ese balance provisional se explica, según las informaciones recabadas, por circunstancias como el desestimiento de algunos jóvenes o la decisión de algunas empresas de prescindir de otros al no cumplirse las expectativas.
El pacto social firmado el pasado mayo por el Ejecutivo asturiano, FADE, UGT y CC OO incluyó el compromiso del Principado de impulsar la formación dual tomando como punto de partida el programa experimental iniciado en 2014 y "corrigiendo los problemas detectados en el proceso de evaluación". Las empresas, por ejemplo, quieren que se dé acceso a los alumnos de FP a los contratos, ahora reservados para quienes pueden acogerse a los beneficios de la llamada Garantía Juvenil (ayudas europeas para cualificar y emplear a jóvenes que ni estudian ni trabajan). El mismo acuerdo determina que el Consejo de Asturias para la Formación Profesional creará una comisión de trabajo para desarrollar la FP dual.
Según fuentes conocedoras del proceso, no está previsto que el Principado desarrolle de inmediato ningún proyecto nuevo. La Consejería de Economía y Empleo, de la que depende esta parte de la FP dual, evitó pronunciarse, si bien las fuentes antes citadas dieron por seguro que no habrá más plazas de aprendices de iniciativa pública al menos hasta el curso 2017-2018.
El automóvil. Los talleres de coches, a través de la patronal Aspa, optaron en 2015 por poner en marcha su propio programa de FP dual, ante la dificultades para encontrar profesionales con la cualificación que precisa un sector donde el cambio tecnológico requiere un reciclaje continuo. Aspa ideó una oferta con formación en electromecánica, diganosis y nuevas tecnologías del automóvil, que se imparte en el centro que la organización patronal tiene en Olloniego, y el trabajo de aprendiz en los más de treinta talleres que se adhirieron al programa.
Conforme a las explicaciones de José Ángel García, responsable de formación de Aspa, la FP dual del sector del automóvil comenzó con 45 alumnos, de los que permanecen estudiando y trabajando 35 (77%). Los restantes abandonaron el programa por voluntad propia o resultaron descartados al no pasar el período de prueba o no superar la formación teórica.
"No vamos a bajarnos de este autobús", expone García. Aspa aspira a ampliar en los próximos meses su oferta para formar aprendices. "Estamos en la fase de detectar necesidades", añadió acerca de los contactos que la patronal ya mantiene con los talleres para conocer su disposición a incorporar a más jóvenes. "Las empresas invierten tiempo y dinero, así que lo lógico es que continúen en las plantillas", añade.
