El consumo de leche y derivados lácteos por habitante sigue cayendo en España, y esto está forzando a la industria láctea nacional a buscar mercados en el exterior, siguiendo así una estrategia que la segunda mayor compañía asturiana del sector (Industrias Lácteas Asturianas, fabricante de Reny Picot) viene realizando desde 1982 con exportaciones e implantaciones fabriles en el exterior y que el grupo líder -Capsa, filial industrial de Central Lechera Asturiana (Clas)- emprendió en 2013 como apuesta decidida tras varios intentos precedentes.
El incremento de las exportaciones y la caída de las importaciones desde 2010 como consecuencia del menor consumo por los españoles está suponiendo que el sector lácteo nacional, que arrastra una larga tradición de déficit comercial con el exterior, haya reducido el saldo negativo el 40% entre 2010 y 2015. La balanza láctea española pasó en ese periodo de una saldo negativo de 791.651 toneladas a 459.460 el año pasado. Las exportaciones (fundamentalmente de queso y nata, seguidas por las de yogur, leches fermentadas y leches en polvo) crecieron en ese lustro el 13,12% y las importaciones cayeron el 24,42%, según un informe de la Organización Interprofesional Láctea (Inlac) sobre el periodo 2008-2015.
La fortísima competencia en el mercado interior entre los grupos industriales lácteos se extiende así al internacional, con la incorporación de un número creciente de operadores españoles al ámbito exterior, donde a las dificultades propias del riesgo-país para quien se adentra en mercados desconocidos y a los costes de entrada se suma la menor demanda china, el veto ruso a los productos europeos y los precios bajos.
La búsqueda de salidas a la producción española en el exterior es una tendencia forzada por el cambio en los hábitos de consumo de los españoles. Inlac confirma "el descenso continuado del consumo de leche y productos lácteos en los últimos años" en España en términos "per capita", lo que constituye un desafío para un sector relevante en la estructura productiva asturiana.
Asturias, que es el 2,1% de la economía española, produce el 8,2% de la leche de vaca que se obtiene en España (es la cuarta región productora, por detrás de Galicia, Castilla y León, y Cataluña), y es la segunda, tras Galicia, en número de ganaderos de vacuno (12,1% del total), aunque tiene posiciones muy pequeñas en leche cabra (0,3% de la producción española) y testimonial en oveja.
El poderío asturiano es aún más descollante en términos de transformación industrial de la leche. Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), filial de Clas, se mantiene como segundo productor lácteo en España, por detrás del grupo francés Lactalis, y el primero de capital nacional, con un volumen de 1.267,6 millones de litros en 2015. E Industrias Lácteas Asturiana (Ilas), fabricante de Reny Picot, con poca presencia en leche líquida y mucho más volcado en derivados -por lo que es menos intensivo en volumen y más en valor-, ocupa el octavo lugar, con 570 millones. Esta cifra no incluye la producción de Ilas en sus fábricas de México, EE UU, Francia y Polonia.
La hegemonía industrial asturiana es más llamativa en la medida en que Galicia, la primera región productora de leche de vacuno en origen (aporta el 38,1% del total español), suma con sus tres mayores grupos empresariales (Celta, Leite Río y Feiraco) una producción ligeramente inferior a la de Capsa, aunque una parte del volumen productivo de esta compañía asturiana se elabora en sus dos fábricas gallegas.
Los asturianos suman el 2,9% del consumo total de leche líquida en España. Asturias es la tercera región en ingesta per cápita, con 89,4 litros por habitante y año, por detrás de Castilla y León y Galicia. En derivados lácteos, Asturias es la segunda región en consumo por persona y año en yogures (13,3 kilos), sólo superada por La Rioja; la tercera en quesos (8,6 kilos), tras Canarias y Murcia; y la cuarta por la suma de todo tipo de derivados (40,7 kilos), superada por Canarias y La Rioja.
El año pasado aumentó la competencia con 19 industrias más en España (hasta 1.557), pese a lo cual el empleo fabril se redujo en 1.528 personas (hasta 32.800). Asturias, con una mayor concentración societaria, es la novena región por número de empresas: 94 (6% del total), una más que en 2014.
