Arcelor-Mittal parará tres días el tren de chapa de Gijón debido a una caída de actividad ligada en parte al bajón de la obra pública en España y también a la incidencia de obras en la acería de Avilés. Así se lo comunicó la dirección a los sindicatos en una reunión en la que pidió a los empleados del taller, unos 400, que aprovechen el parón de la instalación para coger los días de vacaciones o compensatorios que tengan pendientes. En el caso de que los hayan agotado todos, la empresa utilizará el expediente de regulación de empleo que mantienen activo para hacer frente a este tipo de adversidades.

Según los planes que maneja la siderúrgica, el taller estará sin producir durante 16 horas el próximo martes, y toda la jornada del jueves, día 20, y del miércoles siguiente, día 26. La compañía aseguró a los sindicatos, durante la reunión, que la decisión se debe a una caída de los pedidos que se ha producido durante los últimos días, de forma repentina.

Aunque los sindicatos apuntaron también que el parón se debe, en buena parte, a las obras de ampliación que se están llevando a cabo en la acería de Avilés, que incluyen la sustitución de una de las máquinas de colada continua y la reforma de uno de los convertidores para conseguir incrementar la producción. Las centrales aseguran que estos trabajos están provocando que no esté llegando al taller gijonés el suficiente acero para laminar.

Ésta es la segunda instalación que sufre la tijera de Mittal en la última semana. El tren de carril, que acaba de ser ampliado, funcionará con el freno de mano echado los próximos meses debido también a la falta de demanda de railes. La compañía aseguró a los representantes de los trabajadores que la demanda estará floja hasta, al menos, el segundo trimestre del próximo año.

Los empleados de este taller, 275 en total, están llamados a un paro de dos horas el próximo martes en protesta por las valoraciones - "subjetivas", según denuncian los sindicatos- que los superiores hacen cuando se abordan ascensos de categoría o cuando trabajadores con contrato relevo optan a pasar a la condición de indefinidos. Ésta no es la primera vez que la plantilla denuncia un problema similar. El pasado abril se registraron varias movilizaciones por este mismo motivo.