El Grupo Unicaja, al que pertenece el negocio de la antigua Caja España, deberá devolver todo el dinero que le cobró de más a una pareja de asturianos por la cláusula suelo de su hipoteca, ya que el contrato del préstamo estaba redactado de forma contradictoria. La sentencia concede una compensación completa, sin límite temporal, al considerar el juez que en el proceso "es distinto", escapa a la doctrina del Tribunal Supremo según la cual las devoluciones deben retrotraerse como mucho a mayo de 2013. El fallo argumenta que la cláusula no fue incorporada correctamente al contrato.

En la escritura del préstamo se establece que se aplicará un tipo de interés mínimo del 3,5%, pero, a continuación, también se apunta que no habrá "un umbral mínimo de fluctuación". Con lo que el juez considera que los mensajes son contradictorios. El abogado que ha llevado la defensa del caso, Juan Rodríguez-Ovejero, destaca que hay más afectados que pueden estar en una situación similar. "Ésta es una estrategia de defensa nueva, y que no se había explorado hasta ahora", señaló.