La brecha salarial entre hombres y mujeres no cede en Asturias. La crisis ha erosionado con más fuerza las nóminas de las asturianas que las de los varones, que se han incrementado ligeramente. Así que, en ese escenario, la diferencia entre lo que ingresan unos y otros se ha agrandado también, según la encuesta sobre estructura salarial que divulgó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). El sueldo bruto medio de las asturianas es un 37% inferior al de los varones, una brecha que es superior a la media nacional (30%) y que está siete puntos por encima del resultado que se daba en 2009, cuando la crisis daba sus primeros pasos. Traducido a dinero, la brecha alcanza ya casi los 7.000 euros (6.922).

El salario medio de las asturianas (18.400 euros brutos al año en 2014) cayó en casi 900 euros desde 2009, según los datos recogidos por el INE. El de los varones sorteó mejor, en apariencia, los efectos de la gran recesión e incluso se incrementó ligeramente (de 25.175 euros a 25.322).

"La crisis, como todo en la vida, rompe por la parte más débil, y las mujeres son de las que más han sufrido en el mercado laboral. Ellas son las que se acaban haciendo cargo de la casa y de las tareas domésticas y sacrifican su vida profesional", sostiene Carmen Escandón, secretaria de igualdad de UGT. Las zancadillas para conseguir un puesto de trabajo son mayores en el caso de las mujeres, denuncian los sindicatos, y una vez conseguido en muchas ocasiones son discriminadas salarialmente. "Nosotras sufrimos más la doble precariedad, es decir, tenemos más empleos temporales y a tiempo parcial", asegura Mapy Artidiello, secretaria de mujer de CC OO.

El problema de la diferencia de las nóminas entre hombres y mujeres en Asturias se debe en buena parte a la estructura económica de la región, sostienen. El amplio peso de la industria, un sector muy masculinizado y en el que están los salarios más elevados, hace que la brecha se acreciente. Aunque Artidiello puntualiza que "en todas las ramas de actividad los ingresos salariales medios de los hombres están por encima de los percibidos por las mujeres". En buena parte es debido a que las féminas tienen muchas más dificultades para acceder a puestos de responsabilidad y directivos. Algo que, denuncia Escandón, ocurre hasta en la propia Administración. "Se supone que los sueldos deberían ser los mismos, pero nosotros ya hemos apreciado diferencias", sostiene la sindicalista.

Pero la diferencia no se queda en la nómina de las trabajadoras. También repercute negativamente sobre las prestaciones por desempleo que cobran ellas cuando se quedan en el paro o, más allá, sobre sus pensiones de jubilación, que acaban siendo significativamente más bajas que las de los varones.

La solución es difícil, admiten las sindicalistas. "Denunciar es complicado cuando hay una injusticia, y hay muy pocas mujeres que lo hagan, porque quedan marcadas", asegura Escandón. Entrando en materia, Artidiello propone, entre otras medidas, "incluir en la negociación colectiva cláusulas de acción positiva para la promoción de las mujeres y negociar planes de igualdad en las empresas".

El sueldo de las mujeres asturianas es, además, más bajo que la media española, tanto las que tienen un contrato a tiempo completo como las que lo tienen a tiempo parcial. La diferencia en el primer caso es de unos dos mil euros, y en el segundo, de 1.150 euros. Las asturianas jóvenes (las que tienen entre 25 y 34 años) tampoco salen bien paradas. Su nómina (de 14.571 euros de media) es 2.500 euros inferior a la media nacional y la tercera más baja del país.