La licitación de obras de construcción de líneas ferroviarias de Alta Velocidad (AVE) se desplomó un 75,8% en los nueve primeros meses de este año, cuando se sacaron a concurso proyectos por importe de 217 millones de euros, según informó Seopan, la patronal de grandes constructoras.

Este importe arroja un recorte de 680 millones respecto al pasado año y además supone reducir el peso del AVE en el conjunto de la obra pública estatal hasta el 3,1%, el porcentaje más bajo de, al menos, la última década.

En el ejercicio 2015, la licitación de trabajos de Alta Velocidad representó el 13% de todas las obras públicas del país, porcentaje que fue incluso mayor (un 21,6%) en 2014. Entre 2007 y 2013 su peso en la licitación pública total osciló entre el 6,1% de 2010 y el 22,2% del año 2011.

La situación de interinidad del Gobierno, la exigencia de cumplir con el objetivo de déficit, la conclusión de algunas líneas, como los AVE a Palencia, León y Zamora, y el parón en la construcción de otras al surgir sobrecostes y otros problemas, constituyen alguna de las causas del parón que presenta el desarrollo de la Alta Velocidad.