La economía de Alemania registró un crecimiento del 0,2% en el tercer trimestre del año, un ritmo de expansión sensiblemente inferior al 0,4% observado en el segundo trimestre como consecuencia del retroceso experimentado por las exportaciones, según informó la Oficina Federal de Estadística (Destatis). El producto interior bruto (PIB) de España avanzó en ese mismo período el 0,7%, el segundo registro más alto de la zona euro.

El conjunto de la zona euro creció a una velocidad trimestral del 0,3% entre julio y septiembre, en línea con los tres meses anteriores, según la segunda estimación del dato publicada por Eurostat. En comparación con el mismo trimestre del año anterior, la economía de la región monetaria mantuvo un ritmo de crecimiento del 1,6%, similar al observado durante el trimestre precedente.

Entre los países de la UE cuyos datos estaban disponibles, Portugal y Bulgaria registraron el mayor ritmo de crecimiento trimestral (0,8% ambos), por delante de España, Chipre, Eslovaquia y Países Bajos (0,7% cada uno). Bélgica, Estonia, Hungría, Polonia, Francia y Alemania no pasaron de un avance del 0,2%.

La oficina estadística alemana apuntó que el principal acicate del crecimiento germano entre julio y septiembre fueron el consumo de las familias y el gasto público. La buena situación del mercado laboral, con salarios al alza y creación de empleo, y los bajos tipos de interés animan el consumo y el mercado inmobiliario. Asimismo, el gasto público ha aumentado para atender las necesidades derivadas de la acogida de cientos de miles de refugiados. Frente a lo que es habitual, el sector exterior contribuyó negativamente al crecimiento económico ya que las exportaciones se contrajeron y las importaciones se incrementaron.