La subida de impuestos que preparara el Gobierno para cumplir con el objetivo de no superar el 3,1% de déficit fiscal en 2017 se centrará en los tributos de sociedades y algunos impuestos especiales (entre los que podrían encontrarse los carburantes, el alcohol y el tabaco), según avanzó ayer el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, quien afirmó que el Ejecutivo no tocará ni el IRPF ni el IVA

Montoro sostuvo que reducir el déficit público "es la norma europea que nos conviene" y que España saldrá de la crisis "reduciendo el déficit publico".

Mientras tanto, el ministro de Economía, Luis de Guindos, dijo a "Financial Times" que los 5.500 millones de euros que España debe recortar se lograrán fundamentalmente reduciendo las deducciones y los resquicios con los que las empresas en España pagan menos impuestos.

Ciudadanos mantuvo ayer su oposición a subir el IVA y los impuestos a la clase media y trabajadora, que calificó de "línea roja" para apoyar los presupuestos del Gobierno del PP. Así lo dijeron el portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Economía, Vicente Ten, y la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas. Ten sostuvo que "hay que luchar contra la amnistía fiscal y por la subida de impuestos a las grandes empresas que tributan con porcentajes mínimos respecto a las pequeñas y medianas empresas". Ten dijo que subir los impuestos especiales puede ser "muy duro" para algunos sectores, y que se deben suprimir duplicidades y reducir gastos.

El PSOE expresó que antes de subir los impuestos especiales al tabaco o a los carburantes (que afectan "al bolsillo de los ciudadanos"), el Gobierno debe reformar en profundidad el IRPF para hacerlo más progresivo y el Impuesto sobre sociedades para que paguen más las grandes sociedades. El portavoz socialista de Economía en el Congreso, Pedro Saura, criticó que el PP quiera subir los impuestos especiales después de haber defendido en los últimos meses y durante la campaña electoral que había margen para bajar los impuestos. Lo calificó de "engaño a la ciudadanía".

El secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, calificó la propuesta de Montoro como un "parche" que "no ofrece soluciones al problema de desigualdad".

El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, sostuvo que los diputados de esta formación votarán en contra del techo de gasto y explicó que los 5.000 millones de ajuste que exige Bruselas no se van a poder obtener sólo a través de impuestos como el de sociedades. "Creo que no lo van a resolver con la grandes empresas o las grandes fortunas, y que va a recaer en las clases populares", afirmó el dirigente de la coalición.