El crecimiento de la economía española echó el freno en el tercer trimestre. En esos tres meses la actividad del país avanzó un 0,7%, una décima por debajo de los avances registrados en la primera mitad del año. Según la información que acaba de divulgar el Instituto Nacional de Estadística (INE) esta desaceleración se debe al retroceso de la inversión.

Aunque lo que continúa imparable es el consumo, especialmente gracias al gasto realizado desde las administraciones públicas y las instituciones sin fines de lucro. La inversión, por su parte, solo logró un avance del 0,1%, un punto menos que el trimestre anterior.

Esta desaceleración se dejó notar tanto en la inversión en construcción como en bienes de equipo. La primera creció un 0,2% en el tercer trimestre, tres décimas menos, mientras que la inversión en bienes de equipo avanzó un 0,3%, tasa 1,6 puntos inferior a la del segundo trimestre.

En el capítulo del consumo, el de las administraciones públicas y el de las instituciones sin fines de lucro recuperaron tasas positivas en el tercer trimestre después de haber descendido un 0,6% y un 0,5% en el trimestre anterior, respectivamente. Así, el gasto público avanzó un 1% entre julio y septiembre, mientras que el gasto de las instituciones sin ánimo de lucro progresó un 1,8%. El consumo de los hogares, por su parte, desaceleró una décima su crecimiento y aumentó un 0,6% en los meses de verano.

En el tercer trimestre, las exportaciones retrocedieron un 1,3%, frente al aumento del 3,1% que experimentaron en el trimestre anterior, mientras que las importaciones descendieron un 1,8%, en contraste con el crecimiento del 2% del periodo abril-junio.

Con el repunte trimestral del PIB entre julio y septiembre, la economía española encadena ya doce trimestres de avances.

La tasa interanual del PIB, por su parte, se situó en el 3,2% en el tercer trimestre del año, dos décimas menos que en el trimestre anterior, y acumula ya once trimestres en positivo, con crecimientos superiores al 3% en los últimos seis trimestres.

El INE ha explicado que la desaceleración en la variación interanual del PIB es consecuencia de una menor contribución de la demanda nacional, que aportó 2,6 puntos en el tercer trimestre, tres décimas menos que en el trimestre anterior, y de una mayor contribución de la demanda externa, que pasó de aportar cinco décimas al PIB en el segundo trimestre a aportar seis décimas en el tercero.