Asturias registra este año niveles históricamente bajos de conflictividad laboral, según se infiere de datos recién publicados por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI). El volumen de horas no trabajadas por huelgas fue hasta septiembre de diez mil, con una caída del 76,5% respecto al mismo período del año anterior. De mantenerse la tendencia observada hasta ese momento, la región cerraría el año con la conflictividad más reducida como mínimo en los 26 años que recoge SADEI.
El volumen de horas no trabajadas por paros laborales ya fue en 2015 el más bajo de esa serie estadística, que llega hasta 1990 y en la que se deja ver el impacto de las convulsiones sociales y laborales de los tiempos de la reconversión industrial. Los años comprendidos entre 1990 y 1996, donde se concentraron recortes profundos en la minería, la siderurgia y la construcción naval, fueron los más conflictivos. .
Durante los años de la Gran Recesión (a partir de 2008), Asturias registró también una altísima conflictividad en 2010 y 2012, años de huelgas generales en el conjunto del país que tuvieron un amplió seguimiento en la región. En 2010, la primera huelga general de esta crisis se registró el 29 de septiembre en protesta por la reforma laboral del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, así como por los recortes salariales a los empleados públicos y la congelación de las pensiones. La reforma laboral del PP y las políticas de ajustes desencadenaron la convocatoria de dos huelgas generales con Mariano Rajoy en la Moncloa. Fueron los días 29 de marzo y 14 de noviembre, y en ambos casos los sindicatos destacaron que Asturias fue la región con un mayor seguimiento. El número de horas no trabajadas por protestas laborales en Asturias llegó a los 6,9 millones en 2012, la cifra más alta en 22 años y superior a las que se contabilizaron en los ejercicios más conflictivos de la década de los noventa (1991 y 1992, año este último en el que además hubo huelga general en España).
La menor conflictividad asturiana se explica al menos en parte, según han expresado fuentes sindicales y de la Administración, por el buen clima del diálogo entre empresas y representantes de los trabajadores en las negociaciones de los convenios colectivos abordados en estos meses.
Hasta septiembre, se produjeron doce huelgas (frente a las 25 del mismo período de 2015) que afectaron a un total de 864 trabajadores. Entre las empresas que han registrado conflictos figuran Mieres Tubos, Ence y Renfe.
