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El mercado inmobiliario se da la vuelta para los jóvenes: alquilan al no poder comprar

La precariedad laboral minimiza los casos de asturianos que al emanciparse pueden hacer frente al pago de una hipoteca

El mercado inmobiliario se da la vuelta para los jóvenes: alquilan al no poder comprar

La venta de viviendas mejora desde hace meses en Asturias, aunque hay un sector de población que no está participando en el despegue del negocio. Los jóvenes asturianos evitan comprar piso, la gran mayoría porque no se lo pueden permitir, debido a que la crisis ha hecho una importante mella en sus condiciones laborales, y otros porque tienen miedo a comprometerse con una hipoteca. Así lo constatan los responsables de las inmobiliarias de la región que también coinciden en señalar que "los pocos" jóvenes que se emancipan eligen mayoritariamente la vía del alquiler, generalmente más asequible que una cuota hipotecaria y que les permite dejar la casa si el trabajo falla o si tienen que ir a ganarse el pan fuera del Principado. La opción de arrendar era prácticamente residual antes de que comenzaran las dificultades económicas, pero se ha convertido en la única alternativa para muchos. La crisis le ha dado la vuelta la tortilla del mercado inmobiliario para los más jóvenes.

"Esto ocurre por la precariedad que tienen en sus empleos, hay muy pocos que tengan un trabajo fijo", asegura el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Asturias, Antonio Vega. "La gran mayoría ni se plantea meterse ahora mismo en una hipoteca, ni tampoco pueden", apunta. Y eso que los bancos han levantado mucho la mano en la concesión de estos créditos. Pero ni por esas. Las cifras del último informe sobre emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud de España (CJE) confirman las impresiones de las inmobiliarias. Según sus cuentas, solo el 20% de los asturianos de menos de 29 años ha abandonado la casa de sus padres para irse a vivir por libre. El porcentaje es algo más elevado para los que tienen entre 30 y 34 años, y supera el 60%.

El problema, apuntan las inmobiliarias, es la calidad del empleo de los jóvenes. "La mayoría son eventuales y así es muy difícil que consigan financiación", destaca Vega. Según el coordinador de la Asociación de Inmobiliarias de Asturias (Asocias), César Nozal, "la compra de un piso es cada vez más tardía". A su juicio, la gran mayoría de los jóvenes asturianos retrasan esta importante decisión hasta, por lo menos, los 34 años.

Y eso que durante estos años de crisis el precio de la vivienda ha bajado de forma notable. Aún así, el sueldo de los jóvenes no da para afrontar un gasto de tal magnitud. El estudio del Consejo de la Juventud señala, por ejemplo, que un asturiano menor de 29 años tendría que dedicar más de la mitad de su sueldo al pago de la hipoteca por la compra de un piso de tipo medio. A mayor edad los porcentajes van aflojando a medida que mejoran las condiciones salariales. Por ejemplo, para aquellos que tienen entre 30 y 34 años, la proporción de la nómina que tienen que dedicar a saldar cada mes las cuentas con el banco sobrepasa el 30%.

Los golpes de la crisis han provocado también que la mentalidad de los jóvenes esté cambiando. "Ahora para ellos el alquiler es la primera opción, y si consiguen un trabajo fijo y logran ahorrar algo entonces se piensan lo de comprar, pero no antes", apuntan desde la Agencia Álvarez. Antes ocurría todo lo contrario, añade la misma fuente.

Las ventas suben, y muchos meses lo hacen con bastante fuerza, pero el cliente tipo de las agencias inmobiliarias asturianas es más bien talludito. De más de cuarenta años, con empleo estable, ahorros y ya con vivienda en propiedad. También está creciendo el que paga el piso al contado, a tocateja.

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