La gran mayoría de los desahucios que tienen lugar en Asturias son ya por el impago del alquiler. Así lo señalan las últimas estadísticas que acaba de divulgar el Consejo General del Poder Judicial sobre los efectos de la crisis económica, que en estos años ha generado una enorme litigiosidad debido a la proliferación de demandas por despido, expedientes de regulación de empleo o procesos monitorios para cobrar deudas. Según sus cuentas, los jueces asturianos ordenaron en los primeros nueve meses del año 871 "lanzamientos" (diligencias de desahucio), 30 menos que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, lo que está bajando con cierta fuerza son los desahucios debido al impago de la cuota hipotecaria, pero, por contra, están creciendo los ligados por la morosidad en los alquileres de viviendas, locales comerciales o, incluso, cocheras.

En concreto, hasta septiembre se produjeron 590 desahucios por el impago de este tipo de rentas. Eso representa una media de dos cada día y el 68% de las diligencias que relativas a los inmuebles ordenan los jueces en la región. Se trata de un porcentaje bastante superior al que se registró en la media nacional, que, según el estudio, alcanzó en el tercer trimestre el 55%. El informe también destaca que el número de lanzamientos hipotecarios está descendiendo de forma generalizada en todas las comunidades autónomas al mismo tiempo que va remontando el empleo.

La crisis empieza a aflojar también en la carga de trabajo que tienen los Juzgados. Según las estadísticas del Poder Judicial, en los primeros nueve meses del año 74 compañías asturianas pidieron ante el juez el concurso de acreedores porque no podían hacer frente a los pagos con sus acreedores. Son la mitad que hace un año (fueron 142 entre enero y septiembre de 2015). También bajó el número de procesos monitorios (demandas en caso de deudas, generalmente pequeñas y entre empresas) que tramitaron los Juzgados. Aun así, hubo una de cal y otra de arena, ya que las demandas por despidos repuntaron ligeramente en los primeros nueve meses del año.