Asturias tiene "un potencial enorme" para ser un referente en bioeconomía, en el aprovechamiento sostenible y eficiente de los recursos naturales. En ello coincidieron ayer Isaac Pola, director general de Minería y Energía del Principado, y Jaime Argüelles, director general de operación y celulosa de Ence, que participaron en el RIDEA en el ciclo de conferencias "Perspectivas de la industria asturiana".

Esta segunda jornada del ciclo estaba centrada en la industria del papel y de la energía del Principado y si hay una empresa en la región con los pies en ambos sectores esa es Ence, con su factoría de Navia, donde se fabrica celulosa y se genera electricidad en la segunda mayor planta de biomasa de España. Su director general de operación destacó ayer que Asturias tiene dos grandes ventajas: su naturaleza y su industria. "Debemos potenciar y aprovechar ese binomio, desde el punto de vista de la oportunidad económica y desde la obligación del respeto al medio ambiente y de los intereses turísticos", señaló Jaime Argüelles, que destacó que aunando industria y naturaleza surgen oportunidades "inigualables" en la denominada bioeconomía.

"En Asturias tenemos una riqueza forestal brutal, conocimiento tecnológico, una universidad que nos brinda conocimiento técnico... tenemos todo lo necesario para desarrollar, con el pilar de la bioeconomía, una industria potente", afirmó Argüelles, que añadió que su planteamiento pasa por considerar a factorías como la de Ence en Navia como biorrefinerías, en las que no existen residuos por la aplicación de conceptos de economía circular (todo se aprovecha) y en las que a partir de recursos naturales se fabrican bioproductos, no sólo energía eléctrica y celulosa, también múltiples aplicaciones en fase de desarrollo. En esa línea destacó que empresas como Mercedes o Volkswagen se han puesto como objetivo que en 2030 el 75% por ciento de los componentes del automóvil estén hechos con base "bio", huyendo de productos no renovables.

"Países escandinavos y de Norteamérica están al frente de este campo y por sus características naturales e industriales Asturias debe coger la bandera y ser comunidad de referencia en la bioeconomía", señaló Argüelles antes de destacar que Ence quiere redoblar su apuesta por la generación eléctrica con biomasa como fuente de empleo en áreas rurales y refuerzo de la generación de base (disponible las 24 horas) para el respaldo de las energías renovables intermitentes (eólica y solar).

Isaac Pola destacó, por su parte, que en Asturias hay proyectos para incrementar la potencia de generación eléctrica con biomasa forestal, pero que están a la espera de un marco regulatorio más favorable. Promover la reforma de ese marco estatal, "con una perspectiva más industrial y menos economicista" es uno de los resto que se plantea el Principado, según señaló Pola. En el listado también está la defensa de una transición energética hacia las renovables "ordenada y no abrupta", sin prescindir de forma prematura del carbón y el gas para una transición viable "desde el punto económico y de la seguridad del suministro". Y la tercera reclamación es un precio de la energía para la industria que no esté a expensas de las subastas de interrumpibilidad. Y junto a las demandas un objetivo: "el aprovechamiento óptimo de los recursos que tenemos". Y de ese potencial también destacó la biomasa.