La Agrupación Asturiana de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustibles (Asvecar) hizo ayer un llamamiento al Gobierno del Principado para que siga el ejemplo de Navarra, comunidad donde a partir de 2017 se suprimirá el impuesto de venta minorista de determinados hidrocarburos, más conocido como "céntimo sanitario". Para la patronal, este tributo (4,8 céntimos por litro de gasoleo y 4 céntimos en la gasolina) está provocando en el caso de Asturias una caída de ventas ya que muchos consumidores (principalmente los transportistas) optan por repostar en las comunidades vecinas de Cantabria o Castilla y León, donde no se aplica y por lo tanto resulta más barato.