Un grupo de ocho bancos acreedores de El Caleyo Nuevas Tecnologías se ha hecho con la propiedad de los terrenos y las naves que esa sociedad, fundada por Serafín Abilio Martínez, presidente de la patronal asturiana de la construcción (CAC-Asprocon), levantó en la localidad ovetense de San Claudio y que sucumbió a la crisis del sector. El juez mercantil acaba de autorizar una compraventa mediante la cual las entidades financieras se hacen con los referidos inmuebles para saldar deudas de unos seis millones de euros de El Caleyo, en proceso de liquidación.
La operación viene a ser una dación en pago por las deudas hipotecarias pendientes con varios bancos -Liberbank, Sabadell-Herrero, BBVA y Santander, entre ellos-, que a continuación tratarán de vender los más de cien mil metros cuadrados de superficie que suman los terrenos y las naves de San Claudio, donde desde principios de los años 2000 el grupo de Abilio Martínez llegó a dar empleo a 110 personas. En 2012, la empresa se declaró en concurso de acreedores tras encadenar varios ejercicios de fuertes pérdidas (cuatro millones acumulados entre 2010 y 2012). Tres años después, y ante la ausencia de ofertas de inversores interesados en continuar el negocio, El Caleyo Nuevas Tecnologías entró en liquidación, algo que también ha ocurrido con otras sociedades de Abilio Martínez.
El acuerdo entre la Administración concursal (a cargo del economista ovetense Pedro Pablo Llavona) y una parte de la banca acreedora llega después de que en 2015 también se vendiera la maquinaria dl complejo, adquirida por la empresa argelina Eurl ETP Feghouli Ahmed, que pagó 1,425 millones. Ese dinero permitió hacer frente a parte de las deudas con los trabajadores y con otros acreedores.
Según los datos recabados por este periódico, aún quedan pendientes de saldar cuantiosas deudas de Nuevas Tecnologías El Caleyo, cuyo pasivo total se calculó en 15 millones. Entre esas deudas están 2,415 millones correspondientes a un aval concedido por la Administración regional y ejecutado en 2013 por la banca. Ese aval, aprobado en 2009 por el Gobierno de Vicente Álvarez Areces con un informe técnico en contra, tenía precisamente como garantía los terrenos y las naves de San Claudio, sobre los que ya pesaban hipotecas con preferencia de cobro. Fuentes conocedoras del proceso explicaron que la entrega de los inmuebles minimiza ahora las posibilidades de que el Principado recupere el dinero, máxime porque la deuda pasará a ser clasificada como ordinaria y otras (las pendientes con los trabajadores, el Fogasa, Hacienda o la Seguridad Social) tendrán prioridad para cobrar cuando se liquiden varias fincas más que quedan del patrimonio de El Caleyo Nuevas Tecnologías.
