El Tribunal Europeo de Justicia dictó ayer una sentencia que puede convertirse en un regalo anticipado de Navidad para miles de hogares con hipotecas. La corte comunitaria obligará a la banca española a devolver hasta el último céntimo que haya cobrado de más por las cláusulas suelo cuando éstas sean consideradas abusivas. Este pronunciamiento rompe con la doctrina impuesta hasta ahora por el Tribunal Supremo y que había limitado el reembolso hasta mayo de 2013 (primera fecha en la que la alta magistratura española se pronunció sobre este asunto) en un intento por evitar una vía de agua mayor en las cuentas de los bancos.

La sentencia europea abre la puerta a la reclamación de miles de asturianos que tienen o han tenido estas cláusulas en sus préstamos. Según los cálculos que aportó ayer la Unión de Consumidores de Asturias (UCE), hay más de 40.000 hogares en Asturias afectados por las cláusulas suelo, topes establecidos en los contratos para evitar que en los préstamos variables el tipo de interés baje de un nivel determinado (generalmente, en torno al 3%), lo que blinda la rentabilidad de las entidades al tiempo que evita que los clientes se beneficien de la caída del euribor. Los abogados sostienen que incluso quienes cuentan ya con sentencias firmes podrán volver a pedir la devolución total del dinero.

El Tribunal Europeo formula así su varapalo al Supremo: "Limitar en el tiempo los efectos de la nulidad de las cláusulas suelo es incompatible con el derecho de la UE". Y añade a mayores: "La declaración del carácter abusivo de una cláusula debe tener como consecuencia el restablecimiento de la situación en la que se encontraría el consumidor de no haber existido". Es decir, se abre la puerta de par en par a la devolución total de las cantidades cobradas de más por la banca, algo que, no obstante, requerirá muy probablemente que los consumidores tengan que reclamarlo en vía judicial.

La diferencia entre el criterio del Supremo y el nuevo que fija Europa es sustancial en términos económicos. Para una hipoteca de 100.000 euros, con un tipo de interés del euribor más 0,75 puntos y con una cláusula suelo del 3%, la cantidad pagada de más que se podía recuperar judicialmente hasta ahora era de unos 4.000 euros. Con la sentencia europea, pasan a ser 5.600 euros.